La Sección Séptima de la Audiencia Provincial condenó ayer a un acusado de abusar de una mujer a la que conoció en un botellón en un descampado. En un principio, ambos mantuvieron relaciones sexuales consentidas, según los hechos relatados por el Ministerio Público y reconocidos por el acusado tras alcanzar un acuerdo de conformidad. Sin embargo, tras conocerse y entablar relación, el hombre se fue a vivir con ella. Con el paso del tiempo, la mujer acabó rechazándolo, momento en el que la obligó a continuar manteniendo relaciones, sin consentimiento, en varias ocasiones, según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso este diario.

El Ministerio Fiscal pedía una pena de más de 11 años para el acusado, pues le atribuía inicialmente un delito de agresión sexual. Sin embargo, al carecer de pruebas de que utilizara la fuerza para someterla, rebajó la pena hasta los dos años, tras aplicar también un atenuante por reconocimiento de los hechos y otro por embriaguez, según explicaron fuentes de la Fiscalía a este diario.

En esa rebaja también tuvo mucho que ver el hecho de que, pese a que era la tercera vez que se señalaba el juicio, tanto la víctima como la principal testigo, una amiga de la mujer, no han acudido a ninguna de estas citaciones. Por tanto, finalmente la Fiscalía ofreció este acuerdo de conformidad por el que se rebajó notablemente la pena y se interpuso sentencia firme.

El acusado, que ha permanecido en prisión desde que se formuló la denuncia, saldrá de la cárcel en unos meses, ya que los hechos se remontan a junio de 2018, hace ya un año y medio.