Un bebé de apenas dos meses de edad permanece ingresado desde el pasado domingo en el Hospital del Vinalopó tras haber consumido cocaína, según los informes médicos que el centro remitió de oficio al juzgado de guardia. Los padres llevaron al pequeño al centro sanitario tras sufrir un fuerte episodio de vómitos y apnea -pérdida de la respiración-. Tras realizarle varias pruebas, incluidas el análisis de la orina, los médicos detectaron la presencia de estupefacientes. La gravedad del caso hizo necesario su ingreso y, según fuentes cercanas a la investigación, el niño aún permanecerá en observación.

Por el momento, no se ha adoptado ninguna medida contra los padres. Según las primeras diligencias remitidas al juzgado de guardia de Elche, el menor podría haberla consumido de forma accidental, por simple contacto de su entorno. No obstante, la Fiscalía ha pedido a la Policía Nacional que elabore un exhaustivo informe y tome declaración a los progenitores para analizar lo ocurrido y resolver si hay que depurar responsabilidades. Igualmente, la investigación que tiene que llevar a cabo los agentes decidirá si se deben tomar medidas cautelares sobre la tutela del pequeño. Aún no hay diligencias abiertas a la esperar de resolver si se investiga a los progenitores por un delito de imprudencia.

Desde el Hospital del Vinalopó rechazaron ayer facilitar cualquier información sobre el estado en el que se encuentra el menor. Ahora bien, según señalaron a este diario fuentes sanitarias, con tan corta edad «basta que alguien que haya manipulado los estupefacientes toque un chupete, biberón, o cualquier otro objeto que pueda estar con contacto con el bebé para que se produzca la intoxicación», por lo que la investigación se centra ahora, sobre todo, en saber qué adultos han estado junto al pequeño durante las horas previas a su ingreso hospitalario. Ayer nadie se atrevía a aventurarse a resolver si el consumo de estupefaciente puede tener algún tipo de secuela en el pequeño a corto, medio o largo plazo, lo que también será objeto de un infome de los forenses.

Caso similar

El caso recordó ayer en los juzgados al registrado hace casi un año, cuando en febrero de 2019 una niña de cuatro años tuvo que ser ingresada de urgencia también por consumir cocaína. En este caso la pequeña sufrió una intoxicación severa que la dejó inconsciente, por lo que tuvo que ser trasladada a la UCI Pediátrica del Hospital Virgen de la Arrixaca, en Murcia. Las secuelas derivadas consistieron en una «epilepsia con trastorno de conciencia generalizadas y parciales completas», por lo que el Ministerio Público pidió para los padres un año de prisión por un delito de abandono de familia y lesiones imprudentes. El juicio está pendiente de celebrarse en el juzgado de lo Penal correspondiente, después de que se haya concluido la instrucción del caso.