La Policía detuvo este fin de semana a un hombre por quebrantar la orden de alejamiento interpuesta por ese mismo juzgado. Esta orden formaba parte de la sentencia que lo condenaba por un delito de violencia machista, dictada en octubre del año pasado, y que, al parecer, y según la denuncia de la víctima, había incumplido en varias ocasiones durante los últimos meses, si bien no había denunciado hasta ahora esta circunstancia.

Según declaró la mujer ante la Policía y posteriormente el juzgado, el hombre acudía a un bar de Torrellano que se encontraba frente al local donde ella solía quedar con sus amigos y familiares para, desde allí, espiar sus movimientos e incluso increparla y acosarla.

Fue durante una de esas visitas cuando la mujer decidió interponer la denuncia, cansada de la situación, según manifestó a las autoridades. Ante esta situación, la patrulla desplazada hasta el lugar de los hechos acabó deteniéndolo, al comprobar que, efectivamente, existía esa orden de alejamiento que habría quebrantado. Además de la sentencia firme por maltrato, desde el juzgado señalaron que ya había sido incumplida previamente.