Que Elche necesita más aparcamientos es una realidad que comparten vecinos y comerciantes de la ciudad, en concreto, del centro, de El Raval y de Carrús. Enclaves donde el Ayuntamiento se ha comprometido a construir cuatro parkings subterráneos. Ahora bien, la idea de pagar por aparcar, como plantea el equipo de gobierno, ya no convence a todos por igual. El entorno de Porfirio Pascual está en contra, mientras el centro y El Raval piden precios asequibles para que su construcción no acabe siendo un fracaso.

El barrio más reticente al plan municipal es Carrús, donde la falta de estacionamientos también supone un quebradero de cabeza en esta zona de la ciudad y los coches acaban aparcando sin ningún tipo de control en zonas verdes y en la ladera.

En el solar de Casablanca, el alcalde, Carlos González, ha planteado un parking para residentes. Sin embargo, desde la asociación de vecinos Porfirio Pascual critican que con esta fórmula se va a quitar aparcamiento gratuito del solar para abrir allí un parking de pago. Es más, apuntan a que si la medida se lleva finalmente a cabo, los vehículos que acuden al solar de Casablanca acabarán colapsando otras zonas del barrio y empeorando todavía más la situación. De ahí que reclamen cuotas muy asequibles.

En el solar de Filet de Fora el alcalde también ha proyectado un parking para residentes, donde ahora los vehículos estacionan en superficie de forma libre. La asociación de vecinos de El Raval, donde se asienta la parcela, ve con incertidumbre la medida por el precio que puedan acabar poniendo a las plazas, por lo que también reivindican que el coste no sea excesivo para tratar de frenar asimismo la escasez de estacionamientos que tiene el barrio, donde muchas de las calles son peatonales o estrechas. Por eso, sus residentes son partidarios de sacar en la medida de lo posible los coches de las calles que van en busca de aparcamiento, lo que se agrava todavía más los fines de semana, entre otras cosas, por la proximidad de El Raval con el centro. Esa saturación acaba llenando también la ladera de vehículos en este punto, lo que lamenta la asociación vecinal por el impacto en las zonas verdes.

En el centro de la ciudad, donde el equipo de gobierno ha planteado otros dos parkings, pero de rotación (en Candalix y José María Buck), el anuncio ha sido mejor recibido entre los comerciantes y los residentes, aunque insisten en los mismo: rechazan los precios abusivos. Desde la Asociación de Vecinos del País Valencià ven con buenos ojos que el Ayuntamiento quiera construir subterráneos para los vehículos siempre y cuando se vaya a ganar espacio para los peatones en las calles, como ya han prometido que harán con la peatonalización de la Corredora y el ensanchamiento de aceras en nueve calles para mejorar la accesibilidad y la comodidad de los viandantes.

Para la Asociación de Comerciantes del Centro de Elche la idea de nuevos parkings también es positiva para compensar la pérdida de plazas en superficie y preparar el casco histórico para recuperar a los visitantes y clientes que se han perdido estos años de horas bajas para los negocios. Consideran que si el centro «vuelve a ser lo que era» tiene que haber plazas suficientes, como ocurre en las grandes ciudades, y no quedarse cortos como opinan que ocurre aquí cuando llegan las fiestas de agosto o Semana Santa.