Elche no tuvo ayer otro ganador que la solidaridad. Unos mil corredores de la ciudad, de clubes de la provincia o incluso de otros países quisieron participar en el sexto encuentro deportivo del Club Rotary Íllice, una carrera benéfica de 10 kilómetros que cada año va sumando adeptos, como unos 70 niños y niñas que por primera vez tuvieron su carrera infantil, además del centenar de voluntarios que velaron para que todo saliese bien. Esta prueba es de las primeras en el calendario deportivo y tiene la vertiente benéfica, por un lado, y sirvió, además, para que los participantes cogiesen fondo para la Media Maratón de Santa Pola, prevista para el próximo fin de semana.

Minutos antes de las diez de la mañana todos se congregaron en la icónica pista de atletismo Manolo Jaén. Tras darse el pistoletazo de salida los corredores iniciaron una ruta que discurría por la Avenida de la Libertad y finalizaba de nuevo en la Ciudad Deportiva. Las gotas de sudor de los corredores quedaron en segundo plano y las protagonistas fueron las sonrisas que se les dibujaba al recordar que esta prueba iba dedicada a personas con discapacidad psíquica que necesitan ayuda en la ciudad.

En esta edición los beneficios íntegros con la venta de las dorsales han ido dirigidos a mejorar las condiciones de vida de los usuarios de la asociación ANOA-Elx, de familiares y personas con diversidad funcional, ya que pretenden homologar un vehículo para que los usuarios puedan viajar con seguridad y comodidad cada vez que hacen una excursión, teniendo en cuenta que la mayoría tienen problemas graves de movilidad y usan silla de ruedas. El Rotary Íllice ha destinado cada año esta ayuda a un colectivo distinto como la Fundación Proyecto Hombre en 2019, donde lograron contribuir a un extenso programa contra la adicción a las drogas. En otras ediciones también ayudaron con la carrera a entidades como Aspanias o DYA, para disponer de una carpa medicalizada.

En cuanto a la prueba, además de superar las cifras de participación con respecto a ediciones anteriores, también batió record en los tiempos. Peter Herman, de nacionalidad rumana superó los 10 kilómetros en sólo 30 minutos y 19 segundos, y sólo cinco minutos después la danesa Sissel Moeller se llevaba la primera marca de la categoría femenina. Los primeros deportistas ilicitanos que cruzaron la meta fueron Cristian Fernández y Sandra Hervás, mientras que entre los corredores se encontraba, entre otros, el alcalde, Carlos González.

Desde la organización reseñan, además, que la prueba se está consolidando y también fuera de la ciudad, ya que el 35% de los participantes vienen de otras localidades, un dato que va repuntando cada año en esta prueba que cuenta con un fuerte apoyo de una veintena de patrocinadores . En cuanto a las cinco carreras infantiles, tuvieron buena acogida, ya que animaron al público que esperaba en las gradas la llegada de los adultos, además de fomentarse el deporte y la solidaridad en edades tempranas.