Cuatro aparcamientos subterráneos para generar 1.500 plazas que se gestionarán a través de concesiones privadas. Es el plan que ayer anunció el alcalde, Carlos González, como uno de los proyectos «estrella» que impulsará en 2020 para paliar la supresión de estacionamientos que ejecutarán en calles claves del casco histórico para ensanchar aceras y de cara a la peatonalización de la Corredora.

El solar de Candalix es uno de los escenarios donde el equipo de gobierno quiere acometer esta infraestructura habilitando 500 plazas, lo que, además, implicaría cerrar la puerta a la posibilidad de levantar allí el palacio provincial de congresos que prometió la Diputación. Sobre este proyecto, que según el regidor socialista, hay un «máximo interés municipal», «pronto» mantendrá una reunión con el representante de la institución provincial, Carlos Mazón, para decidir «cuanto antes» la ubicación.

Además de la parcela de Candalix, situada a 600 metros de la Glorieta y utilizada ya para estacionamientos en superficie de manera gratuita, el alcalde planteó la calle José María Buck, próxima a la parroquia del Corazón de Jesús, para crear otro parking de rotación para entre 300 y 350 vehículos que daría servicio al centro histórico.

Los otros dos enclaves, también utilizados ya para aparcar sin coste, se sitúan en la calle Filet de Fora (antiguo cine Avenida) y en la calle Palau de Carrús, junto al colegio Casablanca. Ambos están pensados para residentes y contarían con la misma capacidad que el de José María Buck, tal y como ayer explicó el primer edil.

El plazo que se ha marcado es 2020 para redactar los pliegos de condiciones y sacar a licitación el conjunto de los proyectos. Se trata de un plan que el alcalde calificó de «ambicioso» con el que pretende dar respuesta a las necesidades del casco histórico al que aspira el equipo de gobierno sin un parking debajo del Mercado Central. «Convertir el centro en un espacio adaptado a las necesidades de los ciudadanos y atractivo desde el punto de vista comercial exige un planteamiento en torno a los aparcamientos», afirmó.

Respecto al edificio de abastos, el primer edil también fijó este año para «seguir avanzando» en la solución al bloqueo que sufre el edificio y aseguró que «a corto plazo» se producirá la resolución del contrato y plantearán un proyecto de «futuro y de consenso» para el que se comprometió a seguir hablando con los placeros. En cambio, no concretó fechas para la rescisión definitiva de la concesión pública, pero advirtió que «en asuntos complejos como este hay que hacer bien las cosas, para tener aciertos, no hay prisas».

Entre la lista de nuevos propósitos para 2020, los socialistas también se comprometieron a la redacción del proyecto del centro social en San Antón y del pabellón inclusivo de deportes en el entorno del Cementerio Viejo. La regeneración de la ladera en la zona este, junto a «Porfirio Pascual» y «Casablanca» y la urbanización de los alrededores de la parroquia de San Juan, en El Raval, fueron otras de las iniciativas anunciadas ayer por el alcalde como novedades para este ejercicio.

Para resolver la situación del hotel de Arenales, la intención del jefe del ejecutivo local es pedir una entrevista a la dirección territorial de Costas para derribar «cuanto antes» las ruinas de primera línea de playa, aunque ya advirtió que «hay una complejidad jurídica extraordinaria» por lo que tampoco ha dado plazos sobre esta reivindicación de la pedanía costera para acabar con la mala imagen del edificio.

La puesta en marcha del nuevo servicio de limpieza y de recogida de basuras también está entre los planes del PSOE para 2020. Pese al contencioso anunciado por los ecologistas, González aseguró que, a falta de ver si se concreta, el Ayuntamiento tiene «las manos libres» para continuar con la licitación.