Los controles de seguridad vial que realizó la Policía Local de Elche desde mediados de diciembre hasta el 6 de enero, en el marco de la campaña especial de la Dirección General de Tráfico durante el periodo navideño se han saldado por 244 sanciones por consumo de alcohol y drogas al volante. Durante las más de dos semanas de dispositivo policial itinerante, los agentes dieron el acto a 7.800 conductores, a los que sometieron a las pruebas. El dato más preocupante es que un tercio de los conductores que dieron positivo lo hicieron por consumo de estupefacientes, no de alcohol. Las sanciones de este tipo, penadas con una multa de mil euros y seis puntos del carné, ascendieron a 71, según los datos facilitados ayer por el edil de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad.
El resto de actas levantadas fue por consumo de alcohol, un total de 173. De ellas, 145 fue por superar la tasa máxima de alcohol pero sin llegar a los 0,60 miligramos por litro de aire expirado; mientras las 28 restantes se tramitaron por la vía penal, pues superaron esa tasa, por lo que ya se consideran un delito contra la seguridad vial, por lo que a la sanción administrativa se suma la pérdida del permiso de conducción, penas de prisión y/o de trabajos en beneficio de la comunidad, en función de la gravedad.
Desde la Policía Local reiteraron ayer que el problema radica en que mientras que el consumo de alcohol se focaliza principalmente en fines de semana y días festivos, el de drogas se da también entre semana. Esto se debe fundamentalmente a dos factores, explican desde la Jefatura. El primero es que el consumo de alcohol se asocia más al ocio durante los fines de semana. El segundo que, mientras que sus efectos desaparecen del organismo en unas horas, en el caso de las drogas, pueden durar días, y su consumo, al tratarse de una adicción mayor que a la del alcohol, es mucho más habitual también de lunes a viernes.
Este elevado número de controles, con casi 8.000 conductores sometidos al test, fue posible gracias a los dispositivos incorporados el pasado año que permiten, con un leve soplido saber si el conductor ha consumido sustancias prohibidas o alcohol o no de forma inmediata. En caso afirmativo, ya se realiza la tradicional prueba, con un soplido mucho más largo y que antaño hacía que se realizaran solo de forma aleatoria al no poder detener todo el tráfico, por el colapso que eso generaba. Las que sí se realizan de forma aleatoria son las de drogas, en función de las sospechas que tengan los agentes. Estas pruebas requieren de más tiempo y son mucho más caras, ya que cada kit cuesta más de 20 euros y el resultado positivo ha de ratificarse en laboratorio.
Fiestas seguras
Pese a estos datos, el edil señaló ayer que han sido una fiestas navideñas «seguras y tranquilas», pues el objetivo de este dispositivo de seguridad vial se consiguió. en parte, ya que el número de infracciones fue disminuyendo significativamente a medida que fue avanzando la campaña. Además, destacó que en días clave como Nochevieja, apenas se produjeron incidentes, al margen de siete peleas registradas, ninguna de especial gravedad, y que el protocolo que se activó por un posible abuso sexual quedó en una «falsa alarma», concluyó el edil.
Más de 100.000 personas disfrutaron de la Cabalgata de Reyes
El Belén de la Glorieta tuvo más de 120.000 visitas y la edil de Fiestas destaca el éxito del mercadillo navideño
Más de 100.000 personas salieron la tarde del domingo a las calles para contemplar la Cabalgata de Reyes Magos de Elche, lo que la convirtió en la cita más multitudinaria de todas las celebraciones navideñas en la ciudad. Así lo aseguró ayer la edil de Fiestas, Mariola Galiana, durante el balance que ofreció de los diferentes actos programados desde mediados de diciembre hasta el pasado lunes. No obstante, y aunque mucho más especiado en el tiempo, el Belén de la Glorieta, realizado por la Asociación de Belenistas de Elche, tuvo aún un mayor éxito: 120.000 visitantes, según señaló ayer la edil. Galiana destacó el aumento de la iluminación decorativa, que se extendió a diferentes calles y núcleos urbanos del municipio. La estrella de estas luces fue sin duda la bola gigante expuesta en la plaza del Congreso Eucarístico, una sorpresa que obtuvo gran acogida a modo de photocall, viralizándose por las redes sociales.
Otras de las citas con mayor afluencia de público fue la fiesta de Nochevieja de la Plaça de Baix que, con las campanadas de Calendura, música en directo y fuegos artificiales congregó a 3.000 personas. Este año, como novedad, también se instaló la feria y el mercadillo navideño en el Paseo de la Estación, «que fue acogido con gran éxito por el público y por los comerciantes», con la pista de hielo sintético como atracción estrella. El Ayuntamiento trabajará, dijo la edil, para ampliar tanto el número de puestos como el de atracciones de cara al año que viene, ya que «todos los participantes nos han trasladado que volverán».
Lo que se estudiará de cara al año próximo es la ubicación del Belén de Viviente de Pobladores, que tras el traslado al Parque Deportivo Emilio Villanueva ha recibido las críticas del público por su reducido espacio.
