Los dueños del antiguo edificio de la Falange comenzaron ayer las obras para reparar la fachada protegida situada en la Glorieta tras estar todas las Navidades con un andamio. Los operarios ampliarán la plataforma para poder trabajar en la pared principal del inmueble y en la cubierta, sin la previsión de tener que cortar la Corredora. Los propietarios pidieron la licencia en septiembre al Ayuntamiento y se la concedieron el pasado mes de diciembre.