En la Asociación Parkinson Elche no terminan de entender por qué algunos problemas se atascan más de la cuenta. Desde hace tres años llevan esperando una triple actuación: un ascensor para su sede, una pequeña intervención para mejorar la accesibilidad en la entrada y salida del edificio, así como una obra que permita facilitar a las personas en silla de ruedas llegar desde la calle hasta este inmueble municipal sin necesidad de quedarse atascadas en el camino de gravilla y barro que, en días de lluvia, queda prácticamente impracticable.

La entidad asegura que está encantado con el edificio que les cedió el Ayuntamiento de Elche, en el Huerto de Montenegro en enero de 2017, una sede que, por cierto, también costó dos años en conseguir. En diciembre de 2014, en el último pleno municipal, los grupos políticos aprobaron por unanimidad dotar al colectivo con unas instalaciones accesibles. Se cedieron 24 meses después.

Pero lo de accesibles se quedó a medias en realidad y por ello dicha asociación no ha dejado de reivindicar una sede funcional para poder desempeñar sus tareas de manera adecuada.

El inmueble cuenta con planta baja y un primer piso, pero este último no puede ser aprovechado del todo. Carece de ascensor y personas con movilidad reducida, algunas con andadores, otras en silla de ruedas o sillitas eléctricas, difícilmente pueden alcanzar el piso superior.

En la planta de arriba, que es más espaciosa y cuenta con una pizarra interactiva, se trabaja la estimulación cognitiva. Solo pueden acceder socios sin problemas motrices.

Apoyo

El centro recibe cada día a una veintena de personas y en los últimos meses ha duplicado sus servicios, además de recibir apoyo de empresas que se han volcado con sus iniciativas.

Por si fuera poco, el ascensor fue reivindicado antes de ocupar su actual sede, es decir, no es una cuestión nada nueva para el equipo de gobierno.

La cuestión del elevador sería hasta cierto punto comprensible, si tenemos en cuenta cómo marcha la burocracia y el papeleo en las administraciones públicas, si no fuera porque las otras dos actuaciones tampoco es que a priori supongan un gran desembolso económico o precisen una gran licitación y un pliego técnico ambicioso. Y es que con colocar una pequeña rampa de asfalto, para entrar y salir del edificio, se solventaría, según los asociados, el problema. Mientras tanto, el escalón existente lo tienen que sortear con una rampa de madera de quita y pon.

La tercera de las necesidades, un paseo de asfalto que salve el camino de tierra por donde puedan desplazarse los afectados de esta enfermedad neurodegenerativa, también es otra de las reivindicaciones y tampoco apunta a que se trate de una cuestión de tener o no tener fondos.

Aquí, al parecer, el problema residía en que el huerto es uno de los que forman parte del Patrimonio de la Humanidad del Palmeral de Elche y no se puede alterar. Pero ante ello, desde la asociación proponen la colocación de una pasarela o similar.

«Inminente»

Hace un año, el Ayuntamiento aseguró que la colocación del ascensor iba a ser inminente, puesto que los técnicos ya habían visitado el lugar, añadiendo que estaba todo el papeleo autorizado, así como prevista la asignación presupuestaria. En principio, se trataba de un contrato que incluía intervenir en distintos edificios públicos para hacerlos accesibles, tal y como marca la legislación.

El Ayuntamiento ha sacado a licitación el 19 de noviembre de este año ésta y otras obras más para la mejora de accesibilidad y adecuación de distintos centros, por un importe base de 154.000 euros. El plazo para presentar ofertas acabó el pasado 10 de diciembre.

A priori, se va a hacer todo de una tacada: laa plataforma de elevación, que va a suponer una inversión cercana a los 23.000 euros; la ejecución de una rampa de menos de tres metros, y un acceso adaptado desde la calle hasta este edificio en el barrio de Altabix, además de la colocación de una puerta corredera en los aseos.

«Llevo solo seis meses de gestión y yo no sé qué ha podido pasar para que esto se demore tanto», indica Mariano Valera, edil de Políticas Inclusivas, quien asegura que esto es prioritario y confía en que las tres actuaciones demandadas por la Asociación Parkinson Elche están comenzadas y acabadas en el primer trimestre de 2020.

«Sabemos que la silla elevadora que precisaba la Asociación de Mujeres Afectadas por Cáncer de Mama de Elche y Comarca la han colocado y a nosotros nada, y eso que iba en el mismo lote de la vez anterior», indican desde la asociación afectada, que al tiempo se alegran de esa instalación.

Podemos recordó en su momento que el 4 de diciembre de 2017 se cumplió el plazo del Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre por el que todos los edificios debían adecuarse a las condiciones de accesibilidad universal. Desde la Asociación Parkinson Elche esperan que este anuncio de Valera sea el definitivo y que no pase con otras obras que empiezan y se quedan paralizadas.