Más de 100.000 personas salieron a la calle para ver la Cabalgata de Reyes el pasado domingo en Elche, Así lo ha asegurado la edil de Festividades, Mariola Galiana, durante el balance de las fiestas navideñas, que ha calificado de "rotundo éxito. La Cabalgata fue la cita más multitudinaria. Sin embargo, el Belén instalado en la Glorieta durante todo el mes de diciembre y hasta ayer ha recibido aún más visitantes: 120.000, según los datos del Ayuntamiento.

La edil ha señalado que los comentarios que han recibido hasta ahora tanto por parte de la ciudadanía como de los entes festeros han sido "muy positivos". Galiana ha destacado las novedades en la cabalgata de Papá Noel, con la incorporación de nuevos espectáculos, la feria y mercadillo de Navidad instalado en el Paseo de la Estación, del que "los comerciantes nos han trasladado su satisfacción y nos han dicho que repetirán el año que viene.

Por otra parte, y pese a las críticas, la concejala ha señalado que "es de destacar el esfuerzo que hemos hecho en mejorar la iluminación, llegando a más calles y también a las pedanías". En este sentido ha hecho especial mención a la bola de Navidad instalada en la plaza del Congreso Eucarístico, donde "miles de personas se han fotografiado" para compartir la instantánea en las redes sociales.

La Cabalgata

Todos los sentidos de Oriente se trasladaron el domingo a Elche en una velada repleta de colorido, música e ilusión por unir a la familia y recibir regalos de sus Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar. La Cabalgata de Reyes fue una de las más numerosas que se recuerdan en los últimos cinco años en la ciudad, con más de 700 personas participando en un desfile en el que no faltaron los caramelos, en concreto 6.000 kilos, las danzas variopintas y sobre todo, el espectáculo que se vivía encima de cada una de las doce carrozas, engalanadas para la noche más mágica del año. A pesar de los nueve grados que marcaban los termómetros, los visitantes entraron en calor rápidamente con los animados ritmos que brotaban de las bandas musicales de la ciudad, la dolçaina y el tabalet y la infinidad de villancicos que todos los asistentes entonaban por el recorrido del desfile, que partió desde el colegio de la Asunción y se dirigió por el entorno de la Plaça de Baix hacia la Corredora para culminar con un castillo de fuegos artificiales a la llegada de Sus Majestades al Belén Viviente, instalado en el Parque Deportivo, para honrar al niño Jesús en el pesebre.

Siguiendo el camino de los Reyes Magos había una extensa comitiva. Abriendo paso se encontraban los bomberos del parque de Elche, que un año más se involucraron en el acto festivo y atrajeron a los más curiosos con las sirenas de uno de los camiones históricos de la flota. Dando una nota más artística se encontraban 44 miembros del Club de Patinaje de Elche, que realizaron una extensa coreografía con acrobacias en patines y captaron la atención en varios momentos con una exhibición de saltos, donde la precisión fue el valor que sobresalió, ya que los patinadores saltaron por encima de otros cinco miembros que se encontraban en el suelo. Las doce carrozas dieron el toque más majestuoso a la Cabalgata, donde se encontraban miembros de entidades festeras de la localidad alegrando esta cita repleta de magia.

La cabalgata estuvo separada en cinco bloques, tal y como avanzó el Ayuntamiento recientemente, aunque en realidad el desfile estuvo bien integrado y convivieron tanto protagonistas de los clásicos cuentos como Aladín y Jazmín en palacio con su alfombra mágica, el reino helado de Frozen, los Lego y Transformer o incluso Peter Pan y Campanilla, que hicieron que Elche se convirtiera por unas horas en la ciudad de los sueños. Después de varios grupos de baile que dejaron una estampa fantástica junto al humor de los zancudos, se dio paso al sentido más bíblico. El grupo Jerusalem portaba las palmas con un cortejo de hebreos, ángeles, pastores o campesinos junto a la estrella de la anunciación, que se adelantaron al boato de los Reyes Magos acompañados de los pajes, que después de una larga travesía hasta llegar a tierras ilicitanas saludaban desde las alturas en sus esplendorosas carrozas a niños y niñas, que ansiaban caramelos y, sobre todo, que se cumplieran sus deseos. Precisamente ayer por la mañana Sus Majestades de Oriente recibieron las cartas de los más pequeños desde el Palacio de Altamira después de las largas colas que hicieron las familias al completo. Se produjo un cálido recibimiento de los Reyes Magos en la ciudad ya que, como novedad, las bandas de cornetas y tambores de la Cofradía de la Sangre de San Antón y de la Hermandad de Flagelación y Gloria interpretaron temas navideños y villancicos junto a Melchor y Gaspar. Baltasar, por su parte, fue acompañado por una animada batucada. Al terminar la Cabalgata centenares de niños y niñas encendieron «les atxes» -elemento típico del Día de Reyes en Elche- para guiar a los Reyes Magos con estos restos de palmera que emiten humo al prender y que durante meses han estado elaborando artesanos de la ciudad.