Aunque al conjunto de la ciudadanía le pueda parecer que en los últimos días está haciendo frío, el Camp d'Elx espera una bajada de las temperaturas en las próximas jornadas. Este anhelo es por una cuestión pragmática para dar un empujón final a la cosecha de hortalizas de invierno, la segunda más importante del campo ilicitano, al menos en cuanto a la extensión de terreno plantado, por detrás de la de granados. Los agricultores ya han empezado el corte de alcachofa, brócoli, coliflor, romanesco, habas y patatas propio de estas primeras fechas del año y próximamente harán el acto de presentación oficial de la temporada.
Como consecuencia del cambio climático, los inviernos no son tan gélidos como antaño, lo que perjudica a unas hortalizas que requieren más frío. En los últimos días los termómetros han marcado temperaturas mínimas en algunas pedanías del Camp d'Elx, como Ferriol o Matola, en torno a los 6 grados. Los agricultores desean que estas temperaturas sean incluso un poco más bajas para beneficiar a la cosecha aunque, eso sí, sin que los termómetros bajen de los 2 grados, lo que conllevaría las temidas heladas que pueden echar a perder una buena parte de la cosecha. «Necesitamos un poco más de frío aunque hasta mediados de enero no tendremos suficientes datos para ofrecer una valoración más exacta del resultado de la temporada», informa el presidente de Asaja, Pedro Valero.
1.425 hectáreas
La importancia que tiene la campaña de hortalizas de invierno para el Camp d'Elx se demuestra con las 1.425 hectáreas que se destinan a su cultivo. El año pasado la producción alcanzó los 22 millones de kilos, y eso que hasta un 15% de la cosecha de alcachofas se perdió por culpa de las heladas. La preocupación por el agua sigue estando presente, aunque esta cosecha no exige una demanda tan grande como las veraniegas.
Los agricultores cuentan con el respaldo del Ayuntamiento, tanto para promocionar estos productos tan importantes para el Camp d'Elx como a la hora de favorecer la economía agrícola local. Por estos motivo, durante los últimos años se han firmado diversos convenios y se han llevado a cabo iniciativas para que los ilicitanos y la gente de fuera incorporen las hortalizas de invierno a sus cocinas.
