Alumbrar el camino a los Reyes Magos para que ningún hogar ilicitano se quede sin la visita de Sus Majestades de Oriente. Este es el objetivo de «les atxes», las antorchas elaboradas con palmas y cedazo de palmera que cada año recuperan terreno y ganan adeptos, pese a que hubo un tiempo en el que prácticamente la tradición se había perdido. Sin embargo, iniciativas como las que se llevaron a cabo ayer, tanto en el centro de mayores de Altabix como frente a la Comisaría de Elche, la han devuelto a la actualidad en los últimos años, como demuestra el hecho de que cada vez se vea más quemándose en plazas públicas.

Por el geriátrico de Altabix pasaron ayer 68 niños en un encuentro que sirve para unir «una bonita tradición ilicitana con un encuentro intergeneracional, ya que los mayores, que a veces los tenemos muy olvidados por el ritmo de vida actual, reciben la visita de los niños este día. A su vez, ellos son conscientes de la realidad de los mayores y, aunque al principio les choca un poco, acaban pasándoselo bien y los usuarios les ayudan a realizar sus 'atxes'», señala Inma Lara, de la asociación Mercadillo del Trueque, impulsora de esta iniciativa.

Desde la Asociación de Palmereros de Elche (APELX), también realizaron ayer, desde primera hora de la tarde, su tradicional taller frente a la Policía Nacional por el que pasaron cerca de 60 niños. Este es el décimo año que realizan esta iniciativa que surgió, precisamente, para evitar que la tradición se perdiera y también como una forma de que, «como palmereros que somos, colaborar con la cultura alrededor de la palmera, darle visibilidad y fomentar su compra en los establecimientos que también las venden», aseguró Vicente Campos, presidente de Apelx.

Su elaboración, de hecho, es muy sencilla, ya que «se trata de una base de palma seca, que se envuelve con el cedazo, que es la tela vegetal que cubre la palmera y la protege, y que es después lo que se quema», explica Campos, quien añade que «más que por el humo que por su luz, sirve para guiar a los Reyes Magos, cuando se ven a lo lejos, hasta las casas».

La proliferación de esta tradición ha hecho que otros colectivos realicen talleres en diferentes puntos de la ciudad, como el que se organizará durante la jornada de hoy en la pedanía ilicitana de Las Bayas, para que los niños del Camp d'Elx puedan elaborar sus atxes que se quemarán después de la cabalgata de reyes de mañana en campos, plazas y parques de la ciudad.

De esta forma, la noche de Reyes adquiere un toque único ilicitano, con una tradición que ha ido pasando de generación en generación y que se va recuperando.