Una vez más, la velocidad y la precisión fueron valores que demostró el jinete Francisco Sanmartín, ayer, en dos minutos, y que dejó con la boca abierta a cientos de ilicitanos y visitantes que acudieron, como manda la tradición, a ver la carrera de Cantó. El encargado de ponerse en la piel del guardacostas ilicitano fue a galope al centro de la ciudad para anunciar al pueblo el hallazgo del arca con la Imagen de la Patrona y el consueta del Misteri en la playa del Tamarit. Hizo un recorrido fugaz desde Puertas Encarnadas hasta la Plaça de Baix a lomos de su yegua preferida, Luz 14.

Ambos alcanzaban las puertas del Ayuntamiento al filo de los dos minutos desde que sonó la «bombà», un ritmo similar al de otros años pero sin batir el récord. Sanmartín achacaba el retraso de algunos segundos a que entró unos minutos antes a la línea de salida y tanto él como la yegua se desesperaron.

Aun así, se sintió muy arropado por todos los asistentes que se concentraron en puntos estratégicos y calificó de «bonita» la carrera. Este era su octavo año representando a Francesc Cantó, con algunos años en los que cedió el testigo a Jerónimo Tripiana. El jinete respiró aliviado tras terminar la prueba para la que ha estado preparándose últimamente con ciertas tácticas, que ya avanzó a este diario recientemente como colocarle al animal herraduras delanteras de goma para garantizar la sujeción al asfalto o entrenar en los días previos por el recorrido donde se escenifica esta mítica carrera para que Luz 14 se aclimatase. Sanmartín no descartó que vuelva a desempeñar este papel en 2020 aunque anima a nuevos aspirantes.

El tiempo jugó a favor del jinete. Aunque hacía frío, el día fue soleado y sin viento que pudiera enturbiar la cita entre ilicitanos, visitantes y toda la comitiva que aguardaba a la llegada del guardacostas. Así las cosas, a las 15 horas había un completo manto de personas aplaudiendo el paso del jinete tras las vallas de seguridad. Ya en el brindis que organizó el Ayuntamiento y la Sociedad Venida de la Virgen para felicitar la Navidad y agradecer la labor del guardacostas, celebraron que no hubieron percances, y que se completó con éxito esta segunda parte del hallazgo de la Patrona que cuenta el momento en el que Francesc Cantó encuentra la imagen en la playa y se dirige a toda prisa hasta el Consistorio para avisar de la nueva a las autoridades locales de la época.

El presidente de la Sociedad Venida de la Virgen, José Manuel Sabuco, agradeció la buena participación y afirmó que «la celebración está asegurada en el futuro». Por su parte, el alcalde, Carlos González, brindó «por nuestra historia, raíces e identidad colectiva» y sobre si se declararán festivos el 28 y 29 diciembre en sucesivos años, el primer edil señaló que todo dependerá del «calendario, de las fiestas locales y la dinámica comercial» .

La jornada estuvo amenizada por la tarde con otra romería desde la Plaça de Baix hasta Portes Encarnades para recoger a la patrona y culminar el trayecto en la basílica. No faltaron las palmas blancas ni festeros de la Gestora, de la UFECE o incluso comparsas de Moros y Cristianos junto a gigantes, cabezudos, el coro de heraldos, bandas musicales o las autoridades locales.

Un cuento para dar a conocer la tradición desde las aulas

El Ayuntamiento edita el cuento sobre la Venida de la Virgen y la carrera de Cantó que ayer repartió INFORMACIÓN, enmarcado en un proyecto pedagógico que desarrolla la escuela infantil municipal Don Julio para dar a conocer la tradición ilicitana en las aulas. Los textos son de Maria Ángeles Román Pomares y Maria del Carmen Díez Campillo, con ilustraciones y fotografías de Vicente Javier Poveda, del grupo Antón, grupo que colabora con esta iniciativa.