Más que las publicaciones científicas, le van las de ciencia ficción. El ilicitano Eduardo J. Lledó autopublicó en 2017 su primer libro, Meteoro, y muy poco después se embarcó en su segundo proyecto, La perla de sangre, una novela que une sus dos pasiones: la odontología y la literatura.
P ¿De qué trata su libro?
R Narra la búsqueda de un objeto que se creó durante la Segunda Guerra Mundial y medio mundo lo está buscando. La clave la tiene un dentista y no se sabe bien porqué. La historia está contada en primera persona por el propio dentista, que no sabe cómo se ha metido en el lío.
P ¿De dónde le viene su afición por escribir?
R Yo empecé en el mundo de la literatura gracias a Harry Potter. Soy de la generación de este personaje. Pero bebo más del mundo del cine e incluso de los videojuegos. Siempre me han gustado las historias de personas que van detrás de objetos, como Indiana Jones o Tomb Raider. Mi libro trata precisamente de la búsqueda de un objeto y parece que está gustando.
P Prueba de ello es que ya va por su segunda edición y solo lleva dos meses en las librerías...
R La verdad es que estoy muy satisfecho, sí. Aunque el proceso ha sido más largo. Yo empecé a escribir la novela en 2017 y ahora ha salido a la luz. Medio año del borrador, otro medio para correcciones. Y otro para publicarlo. Envié el manuscrito a la editorial Titanium, de Cantabria, y me trasladaron su interés. Y ahora, tras solo dos meses, ya vamos por la segunda edición. Estoy muy contento.
P En su novela juega mucho con el suspense...
R Sí, efectivamente. Soy muy aficionado al suspense y a autores como Agatha Christie, que por cierto tiene un libro titulado La muerte visita al dentista en el que me inspiré para mis primeros capítulos. El suspense es el género con el que más me identifico. Los que ya se han leído el libro dicen que no pueden parar hasta el final porque quieren saber qué ocurre y la verdad es que es un gran piropo para mí.
P¿Cómo se ve dentro de diez años, como dentista o como escritor?
R Como ahora, compaginando las dos cosas estoy muy feliz. Trabajando en Odontología y continuando escribiendo. Escribir me ha venido muy bien para descubrirme, para conocerme un poco mejor. Me encanta escribir y como afición es una pasada. Me lo paso muy bien escribiendo.
P ¿Pero si tuviera que decantarse por una profesión?
R Yo creo que me dedicaría a la literatura por la tranquilidad. La odontología es muy intensa y estresante. La literatura, sin duda, es mucho más relajada. Estás en casa, escribiendo... Por la tranquilidad, escritor. Pero es muy complicado vivir de la literatura...
P ¿Qué tal sus inicios como dentista?
R Supongo que como en cualquier otra profesión, los inicios son complicados. Al principio te llaman algunas macroclínicas donde te dicen que te hagas autónomo para trabajar mucho ganando muy poco. Tienes que pasar varias etapas para conseguir algo un poco más estable. Creo que ahora mismo no se valora lo que a un dentista -en mi caso a mis padres-, le cuesta su formación. Todo el mundo dice que el dentista es muy caro, pero no tienen en cuenta lo complicado y costoso que es formarse como dentista. Para recuperar la inversión de la carrera hacen falta muchos años de práctica. Y te tiene que gustar. Es muy vocacional.
