«El mejor regalo de Navidad es la vida». Así definían desde el Centro de Transfusión de Sangre la maratón celebrada ayer, un año más, en el centro de Congresos, por la que pasaron más de medio millar de personas que quisieron sumarse a esta causa solidaria. Durante más de 12 horas, el equipo médico estuvo recibiendo a multitud de ilicitanos que quisieron poner su granito de arena para mantener los datos que sitúan a la ciudad en el podio de la Comunidad Valenciana en número de donantes.

Las colas fueron muy numerosas durante toda la jornada, por lo que la organización amenizó el recinto con diferentes actividades de radio y televisión para hacer más grata la espera. Muchos de los donantes fueron «reincidentes», pero para otros era su primera vez, animados por familiares, amigos o por ese espíritu solidario que es necesario en este tipo de iniciativas. «A mí me ha traído mi hija. Durante la carrera donaba en la universidad y ahora que se ha graduado, hemos venido aquí. Ha sido la primera vez para mí, me ha convencido y es bonito ver cómo, con un simple gesto, que a una le supone media hora, se puede salvar una vida», señaló ayer una donante.

«Hasta tres vidas», concretan desde el Centro de Transfusiones, que valoraron de forma muy positiva estas cifras. Ayer, a las 19.30 horas ya habían pasado por el Centro de Congresos más de 450 personas, por lo que se preveía superar las 500 al cierre de puertas. No obstante «mientras haya gente aquí, seguiremos», señalaron desde la organización, por lo que nadie se quedó sin donar.

Las donaciones son necesarias ante la gran demanda y la escasez que hay en algunos tipos de sangre, sobre todo los del grupo cero, tanto positivo como negativo. Por eso «hacemos un llamamiento especial a estos pacientes, para que vengan, no solo durante esta jornada, si no en las múltiples citas que se organizan varios días a la semana en diferentes puntos de la ciudad. La jornada estuvo amenizada también con dulces, bebidas y fruta para que los donantes repusieran fuerzas.