Los Playmobil regresan al centro de Elche por Navidad. La sala de exposiciones de la Fundación Caja Mediterráneo acoge una exposición formada por más de 8.000 figuras de los famosos juguetes, una muestra en la que ofrecen su particular visión del mundo con cuatro espacios diferentes, tres de carácter global, bautizados como Piratas del Caribe, Egipto y Vida rural, y uno de marcado acento local, ya que está dedicado a los Moros y Cristianos de Elche, una de las fiestas más importantes que se celebran en la ciudad ilicitana a lo largo del año, coincidiendo con los días grandes de agosto.

La exposición permanecerá en el Aula de Cultura de la calle Hospital hasta el próximo 7 de enero, por lo que se podrá visitar durante todo el periodo navideño, coincidiendo con las vacaciones escolares de los más pequeños. Esta muestra ha sido creada gracias a la aportación de una de las mayores colecciones privadas de Playmobil del mundo y las entradas se pueden adquirir en el propio recinto de la Fundación Caja Mediterráneo. Las maquetas, nunca antes expuestas en Elche, ocupan más de 100 metros cuadrados y están dispuestas en cuatro dioramas, en los que las 8.000 figuras recrean con todo lujo de detalle trascendentales episodios históricos y de la vida cotidiana.

Esta iniciativa es el resultado de la devoción por el coleccionismo de un grupo de amigos de diversa procedencia (Elche, Murcia, València y Madrid) que llevan más de cuatro décadas participando en aventuras de este tipo. Muchas de las piezas que ahora se pueden ver en la Glorieta han sido adquiridas en subastas celebradas por todo el mundo y las escenas se recrean con la máxima fidelidad posible. De hecho, la exposición cuenta con la licencia oficial que se concede por parte de Playmobil.

Los accesorios y las figuras han sido colocadas pieza sobre piezas en un montaje que ha durado más de 120 horas. Antes de su colocación, se realizó un trabajo previo de diseño y planificación, movido por un propósito lúdico y pedagógico que persigue el impulsor de la exposición, el coleccionista Adolfo Cervera. En el primero de los dioramas recreados, Piratas del Caribe, el azul del mar, el despliegue naval y la actividad comercial en los muelles acaparan la mayor parte del protagonismo de la escena.

Toque ilicitano

Como un guiño hacia Elche, los responsables de la muestra han querido recrear la fiesta de Moros y Cristianos, en la que la multitudinaria entrada de las comparsas de ambos bandos es lo más destacado. A lo largo del recorrido, los festeros son acompañados por músicos y jaleados por el numeroso público que se agolpa en las aceras, según la escena que se ha plasmado y que pretende emular la majestuosidad de los desfiles y boatos que se suceden en el agosto ilicitano.

Volviendo a las cuestiones globales y de la vida cotidiana, el espacio Vida rural está formado por mosaicos de granjas, explotaciones agrícolas y actividades al aire libre. Es un diorama muy atractivo para los niños, según los organizadores, por su variedad y colorido, donde se concentran los secretos de la vida saludable y las escenas de campo auténticas con animales, herramientas y naturaleza.

Por último, Egipto constituye el espacio más extenso de la oposición y retrata los grandes hitos de la milenaria civilización, desde la extenuante labor en el transporte de los bloques de piedra para la construcción de las pirámides hasta la parafernalia de las ceremonias religiosas y la vida de los faraones.