Margalló-Ecologistes en Acció ha cuestionado la pertinencia del nuevo centro comercial en la zona de Mesalina, junto a la salida de la N-340 dirección Torrellano y la EL-20. Los ecologistas tildan de "insostenible" el proyecto y solicitarán al equipo de gobierno su posicionamiento en contra del mismo.

A ojos de los ecologistas, el proyecto es "contrario al modelo de ciudad del futuro",ya que se trataría de un complejo "orientado a un tipo de consumo rápido y masivo, que tiene muy poco en cuenta factores como la disponibilidad de los recursos o la contaminación" y que califican de "inviable en términos de sostenibilidad", algo que dicen que es "incongruente en la actual situación de emergencia climática y que en absoluto casa con las pretensiones de conseguir para el año 2030 la Capitalidad Verde Europea para nuestro localidad".

El grupo recalca además el carácter artificial de situar una construcción de tales dimensiones "a las puertas del Camp d'Elx", que han asegurado que "no solo causaría un fuerte impacto visual y en el entorno, sino que llevaría aparejado el uso masivo del coche privado y, por tanto, de combustibles fósiles y emisiones contaminantes". La entidad ha señalado, además, "que el enclave está situado en uno de los principales accesos a la ciudad y, de construirse, congestionaría aún más el tráfico de la zona, ya bastante saturado en muchos momentos del día".

Sobre la posible creación de puestos de trabajo, Margalló lo ha calificado de "volátil" y ha añadido que estaría condicionada a la "destrucción de otros tantos empleos en otras partes de la ciudad, que pasarían a las manos de grandes multinacionales en detrimento de los pequeños comerciantes de toda la vida". Ponen como ejemplo el centro de Elche, donde los comercios se encuentran en una situación crítica, y apelan a la responsabilidad y a "defender la zona y sus puestos de trabajo, y no rematarla".

Por último, desde el grupo ecologista han recalcado también que la construcción de tales centros "forma parte de un tipo de negocio caduco" que está entrando en declive en otras partes de Europa y América. A su juicio, permitir el proyecto sería "apostar por un modelo sin perspectiva de futuro a corto o medio plazo".