El edificio de la antigua sede de la Falange, en plena Glorieta, pasará las Navidades entre andamios y una red de protección colgada en su fachada. El emblemático inmueble situado en el centro de Elche lleva una semana en este estado, desde que el jueves pasado los vecinos se despertaran con parte de la acera cortada por los daños aparecidos en una de las cornisas, cuyo origen se desconoce. Sin embargo, en menos de 24 horas, el Ayuntamiento obligó a poner medidas de seguridad en la fachada protegida por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para evitar desprendimientos.
Después de aquello se ha sabido que el inmueble necesita una rehabilitación y que sus propietarios llevan cinco meses tramitando la licencia en Urbanismo sin que hasta ahora hayan recibido luz verde para actuar. Las obras pendientes son para impermeabilizar la cubierta y el frontal, cuyos problemas se hacen evidentes cada vez que llueve. Cuando esto ocurre, las goteras caen y caen durante horas a la calle. Esta mañana, desde el equipo de gobierno han asegurado que la petición para realizar la obra es del 6 de septiembre y que se lleva tramitando desde hace tres y no cinco meses.
Desde el ejecutivo local no han realizado declaraciones al respecto de los plazos (cinco meses) que ha tenido que esperar los propietarios para poder actuar. Sin embargo ayer, este diario pudo conocer que la comisión de Urbanismo acordó dar traslado a la Comisión de Edificios Protegidos para aprobar el permiso de rehabilitación. En cualquier caso, los trabajos no comenzarán hasta después de Reyes, al estar ya en el arranque de la Navidad y a dos semanas de que comiencen desfiles que pasarán por la Corredora, como la Venida de la Virgen o la Cabalgata.
La imagen que ahora presenta la Corredora ha generado ya críticas vecinales al recordar la situación al estado en el que se encuentran desde hace años otros inmuebles históricos del centro, como El Progreso o el Mercado Central. Por fortuna, los desperfectos no han ido a más y la estructura, según fuentes municipales y del inmueble, está en buenas condiciones, por lo que la discoteca abrirá sin ningún riesgo, al igual que los locales comerciales y de ocio.
