La Policía Local de Elche ha comenzado los controles de alcoholemia y drogas para garantizar la seguridad vial durante la celebración de las fiestas navideñas, especialmente en días clave por la celebración de comidas y cenas de empresa. La campaña se prolongará durante los próximos fines de semana y, especialmente, en el «tardeo» de los sábados. De hecho, el pasado puente ya comenzaron los primeros controles en el centro de la ciudad, con un resultado de hasta 13 positivos en un solo punto, en el entorno del Palacio de Altamira.

Durante el fin de semana, se instalaron en otros puntos los controles, como en la avenida Juan Carlos I, en este caso el principal escape desde el centro a Altabix. Los festivos y las celebraciones navideñas incrementan el consumo de alcohol y son muchos, «demasiados» en palabras de la Jefatura Local, los que continúan poniéndose al volante. «Con el inicio de un fin de semana largo intensificamos los controles preventivos de tráfico, pero 13 alcoholemias positivas en un único punto sigue siendo un número excesivo. Diversión y conducción no están reñidos, tan sólo hay que combinarlas con responsabilidad», señaló el propio perfil en redes sociales de la Policía como aviso a navegantes.

Aún y así, el número de positivos se disparó durante todo el fin de semana hasta superar con creces la veintena, según señalaron fuentes de la Jefatura Local. El edil de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad, avanzó ayer que en unos días anunciarán la campaña preparada para estas navidades. «Sé que hubo controles estos días y lo que sí es seguro es que esta Navidad habrá un dispositivo especial para garantizar la seguridad», señaló.

Desde la Jefatura, señalaron que no solo se limitarán a controlar el centro de la ciudad, sino también vías de entrada y salida, gracias al apoyo también de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de Tráfico, de quien dependen las carreteras que no son de titularidad municipal, como los accesos y salidas de las autovías o la nacional.

La avenida de Candalix, el entorno del Palacio de Altamira, la avenida Juan Carlos I e incluso el parking de Candalix, aprovechando el corte parcial del Paseo de la Estación, serán tan solo algunos de los puntos donde se llevarán a cabo estos controles.

Además, la incorporación de los nuevos alcoholímetros hace unos meses a las patrullas permite que todos los conductores se somentan a la prueba. Se trata de unos dispositivos en los que ni siquiera es necesario introducir una boquilla y dar un soplido pronunciado, como los alcoholímetros tradicionales. Con estos aparatos, un soplido rápido es suficiente para saber si se ha bebido.

El resultado es inmediato: luz verde, cero alcohol; luz roja, hay consumo. Solo en estos casos el vehículo será apartado por los agentes y, entonces sí, se someterán a la prueba tradicional para determinar la tasa de alcoholemia concreta. La Policía espera resultados y evitar accidentes.