La Sección Séptima de la Audiencia, con sede en Elche, condenó ayer a un año y nueve meses de prisión a uno de los diez acusados de introducir más de dos toneladas de hachís en una playa de Torrevieja en septiembre de 2005. Otro de los implicados ya fue condenado en un juicio que se celebró en el mismo juzgado, ya que a este acusado no puso localizársele entonces. El caso llegó a la Audiencia, desde el juzgado de instrucción de Orihuela en 2010, donde ha permanecido hasta ahora. La Fiscalía pedía inicialmente seis años y nueve meses de prisión, pero el Ministerio Público llegó ayer a un acuerdo de conformidad por el que se redujo la pena al aplicar el atenuante de dilaciones indebidas.

Al ser la condena inferior a los dos años, el acusado eludirá la prisión, siempre y cuando no delinca en el tiempo que dure la condena.

Las primeras detenciones del caso se produjeron en la madrugada del 25 de septiembre de 2005. La Guardia Civil había montado un puesto de vigilancia al tener constancia, después de pinchar los teléfonos de los acusados, de que se iba a producir este desembargo de hachís. Los agentes no lograron interceptar la embarcación, pero sí los 98 fardos que dejaron en la playa, frente a la urbanización La Veleta.

Cuatro de los diez acusados son españoles. Estos contactaron con los otros seis implicados para concertar el transporte de la droga desde Marruecos, a través de diferentes operaciones, siguiendo siempre el mismo modus operandi y desembarcando en playas del Mediterráneo.

En este operación fueron detenidas seis personas, pero los investigadores sospechaban que la red era más grande, por lo que continuaron con las pesquisas y, gracias a nuevas intervenciones telefónicas, lograron desmantelar meses más tarde el resto de la organización tras intervenir en Murcia otros 57 fardos con la misma sustancia estupefaciente. Los agentes también intervinieron más de 10.000 euros perteneciente a la actividad ilícita.