El Ayuntamiento de Elche permitirá que las terrazas puedan estar pegadas a las fachadas en calles peatonales y plazas siempre y cuando haya un paso peatonal de 1,8 metros al otro lado. Este uno de los planteamientos que recogerá la nueva ordenanza municipal que el equipo de gobierno aprobará en el pleno de este mes para acatar la sentencia del Supremo que pide retirar las mesas y sillas adosadas a los inmuebles al considerarlas como un obstáculo para las personas invidentes.

El equipo de gobierno ha interpretado que los pasos libres deben dejarse solo en uno de los dos lados de las calles peatonales y plazas y que las mesas y sillas no deben «necesariamente» desplazarse al centro de la calle. Eso implica que, en un principio, en «Hospital» y «Troneta», las mesas y sillas permanecerán como están hasta ahora. Vías como Obispo Tormo, Maestro Albéniz, San Pedro, Alvado y Eres de Santa Llúcia o las plazas de la Constitución y las Flores también se verán afectadas. No obstante, la Concejalía de Aperturas, en manos de Ana Arabid, todavía tiene previsto reunirse con los hosteleros y adoptar una decisión definitiva.

En este caso, si los negocios de estas dos calles peatonales tuvieran que desplazar al centro del vial sus terrazas acabarían perdiendo gran parte de las mesas, ya que una de las condiciones que deberán cumplir todos es que no podrán ocupar más del 50% de la calle o de la plaza.

Con ello, la intención del ejecutivo local es hacer «lo que menos perjudique» a los hosteleros, pero también respetar el fallo del Supremo que pide garantizar la accesibilidad a los invidentes.

El otro requisito al que estarán obligados los establecimientos hosteleros, tal y como ayer aprobó la junta de gobierno, es llevar las terrazas a un lateral de la calle, cuando estén instaladas en aceras. Para ello, deberán dejar medio metro de bordillo libre. El ejecutivo local reconoció haber dejado abierta la posibilidad a los técnicos municipales de estudiar caso por caso para que el sector de la hostelería «pueda continuar con su actividad sin ningún menoscabo», aseguró el portavoz del equipo de gobierno, Héctor Díez.

Tras el trámite de ayer, el siguiente paso será llevarlo a pleno el 17 de diciembre y después habrá un plazo para las alegaciones que puedan presentar los implicados, por lo que hasta el próximo año los hosteleros no tendrán que acatar la nueva norma.

Temor

Antes de su aprobación en la junta de gobierno, el equipo de gobierno había dado a la oportunidad a los negocios de pronunciarse a través de una consulta pública. Entonces, Patronales como la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (Aete), la Asociación de Empresas del Sector Servicios (Aesec) y la Asociación de Hosteleros del centro de Elche (Hostelx), consultados por este diario, consideraron que la sentencia del Tribunal Supremo iba a «estrangular» el espacio físico para convivir mesas, sillas y viandantes.

Temieron el cierre de negocios, pero, sobre todo, entendían que el Ayuntamiento iba a obligar a dejar libres los dos lados de las fachadas, en las calles peatonales, lo que se traduciría en dejar sin ocupar casi 4 metros para garantizar el paso, algo que no sucederá.

Casi un año para acatar la sentencia

La sentencia del Tribunal Supremo dictada en febrero de 2019, tras una denuncia presentada por la Asociación de Afectados Contra el Ruido, descuadró al Ayuntamiento y a los negocios de hostelería a comienzos de ejercicio.

El Alto Tribunal dictaminó que está prohibido que las terrazas se establezcan junto a las fachadas, ya que este hecho podría perjudicar la movilidad de las personas invidentes, convirtiéndose las terrazas en obstáculos. a. fajardo