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Ciudadanos protagoniza el discurso más conciliador, lo que molesta a los populares

La formación naranja pide plazos al alcalde para el Mercado y un plan para potenciar el turismo

Eduardo García-Ontiveros. antonio amorós

Ciudadanos fue el partido de la oposición que abanderó ayer el discurso más conciliador con el equipo de gobierno y evidenció su sintonía con el primer edil, lo que le fue incluso afeado después por el PP, quien llamó a la «unidad» de la derecha.

No obstante la intervención de Eduardo García- Ontiveros tampoco estuvo exenta de críticas. La formación naranja acusó al equipo de gobierno de que «veten» a la oposición en asuntos como el Mercado Central, pidió buscar consenso entre todos los partidos para evitar judicializar el conflicto durante una década. También preguntó al alcalde por el plan B que tiene para el edificio de abastos y la plaza de las Flores, que todavía no ha desvelado, además de exigirle plazos.

García-Ontiveros rechazó, como ya recogía su programa electoral, la construcción de un nuevo Centro de Congresos y volvió a defender su ampliación para destinar los fondos de la Diputación a otros proyectos «más necesarios». También, la formación reprochó al ejecutivo local que un día antes las pedanías le «suspendieran» la gestión municipal; dijo que el Programa Edificant para hacer obras en colegios e institutos «está en pañales», lamentó la «dejación» de los huertos privados de palmeras y criticó el «hachazo» de la subida de impuestos. Ciudadanos aprovechó el debate del estado de la ciudad para hacer propuestas y tender la mano al equipo de gobierno, lo que más tarde fue agradecido por el regidor socialista en repetidas ocasiones. Como ejemplo, apuntó a la necesidad de acortar los plazos para conceder licencias de obras, a la importancia de contar con un plan de turismo y Formación Profesional para el campo.

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