Televisores, música, decorar paredes con motivos infantiles y de naturaleza, un espacio para la lectura y hacer deberes... Estan son tan solo algunas de las peticiones que los pacientes pediátricos que visitan las Urgencias del Hospital del Vinalopó han trasladado a la dirección del departamento de salud dentro de la iniciativa «Mi hospital ideal». Se trata de un proyecto de investigación, según explican desde la dirección, que pretende conocer la perspectiva de los más pequeños sobre cuál sería su entorno idea para las urgencias pediátricas.
Este proyecto, basado en la metodología de tres hospitales pediátricos en Irlanda, incluye a niños con edades comprendidas entre los 4 y los 14 años ingresados en observación de urgencias pediátricas. Para fomentar su participación, durante su ingreso «invitamos a los pequeños a dibujar cómo les gustaría que fuera el servicio en cuanto a decoración, colores, elementos, recursos audiovisuales...», explica Irene Amorós, supervisora del servicio. «Una vez tenemos el dibujo, completamos la información con un breve cuestionario de cuatro o cinco preguntas que nos ayudan a obtener una información más completa sobre sus gustos y preferencias», añade.
Antonio Esteve, enfermero de Urgencias pediátricas encargado del estudio, señala que lo que más demandan los niños son actividades lúdicas y mejorar los espacios con pinturas y motivos más alegres.
«Por ejemplo, las cortinas del servicio ya las hemos cambiado, hemos incorporado alguna película de Disney en las teles de las salas, y también tenemos una consola de videojuegos, pero el objetivo es tener una perspectiva amplia, también de los niños de deferentes edades, para poder adaptarla a todos los gustos», señala.
Así, los más pequeños dibujan su hospital ideal, y los más mayores elaboran su lista de cómo podría mejorarse su paso por Urgencias.
