P ¿Qué ha contado durante su paso por la Miguel Hernández?
R Llevo a cabo una investigación sobre longevidad y en ese campo hay controversia sobre los límites de la esperanza de vida, tanto a nivel español como mundial. No sabemos si llegaremos a una edad límite o alcanzaremos una edad mayor de supervivencia o, llegando al extremo, a la inmortalidad. La probabilidad de fallecimiento puede permanecer constante y que personas puedan vivir 200, 300, 400 o 500 años.
P ¿Tiene respuestas para la controversia que menciona?
R No, yo realizo comparaciones entre el límite del ser humano con la esperanza de vida y los límites fisiológicos en otros aspectos, como la capacidad humana en deportes como el atletismo o el ciclismo. Los investigadores en ese ámbito han determinado que existen límites genotípicos, y las mejoras pasarían por la alimentación, la sanidad o la tecnología. He publicado artículos en Nature y Science sobre el riesgo de mortalidad.
P ¿Los límites humanos se superarán con el paso del tiempo?
R Es muy atrevido afirmar eso. Hay límites que se podrán ir batiendo. Podemos hacer un paralelismo con las pruebas deportivas. Llega un momento en el que es muy difícil superar los récords o apenas se baten por milésimas. Superaremos la edad de mortalidad año a año y luego iremos por semestres, meses, semanas y días. Aquí tendrán importancia los seres humanos híbridos, las personas que tendrán órganos trasplantados tecnológicamente, sintéticos o no sintéticos.
P Ha puesto también el ejemplo de las pruebas deportivas...
R Los datos entre los años 2001 y 2018 muestran una progresión que ya no pasa tanto por el récord del mundo, sino por el conjunto de individuos que son capaces de alcanzar una determinada marca. Los recordman arrastran en cada especialidad a un grupo de personas. Los que van en cabeza anticipan lo que va a hacer el resto y, año a año, son más las personas que superan ciertas barreras.
P ¿Las próximas mejoras del ser humano pasarán por dopajes tecnológicos o de ADN?
R Habrá deportistas que se hagan tratamientos para tener unos tendones o músculos más elásticos o resistentes. En la natación ya vimos un caso de dopaje tecnológico con los trajes. De ahí a inyectarse aire bajo la piel hay poco margen. Es lo mismo que hacen los culturistas, cuando beben agua destilada en los días previos a la competición.
P ¿Como afectará todo esto a las pensiones o los seguros?
R En ese terreno entra en juego la figura del actuario. Por ley, las compañías aseguradoras tienen que contar con ellos para los seguros de vida o los planes de pensiones. Con las administraciones públicas sucede lo mismo. Cuando se planteó entre 2011 y 2015 la viabilidad del sistema de pensiones se habló de factores de sostenibilidad, de elementos ligados a la esperanza de vida de las personas de forma quinquenal.
