No habrá respuesta sobre la rescisión del Mercado. Al menos esta semana. La concesionaria del proyecto, Aparcisa, no contestará al ultimátum que le dio el pasado viernes el alcalde, Carlos González, para poner punto y final al proyecto de manera negociada o, en caso contrario, acabar en los tribunales con una resolución unilateral. Es más, la mercantil ha pedido a la Conselleria de Cultura autorización para seguir avanzando con el contrato y excavar en las zonas que quedan.
El motivo que ha dado la empresa para aplazar una reunión con el primer edil prevista para este jueves es que su gerente, Álvaro Gordillo, no podrá desplazarse de A Coruña a Elche por «motivos personales», pese a haber tenido planificado el viaje. Así lo señalaron ayer desde Aparcisa a este diario, al igual que barajan que será la próxima semana cuando podría mantenerse ese encuentro entre ambas partes y no antes. Mientras tanto, la concesionaria del proyecto está a la espera de tener la autorización de la Conselleria de Cultura, organismo que ayer también confirmó a este diario haber recibido una nueva solicitud por parte de Aparcisa, para seguir excavando en áreas que quedan sin estudiar. Algo que va en contra de los planes del ejecutivo local que tiene previsto pedir este viernes a València que cesen las catas.
Desde el departamento que dirige el conseller Vicent Marzà también apuntaron estar a la espera de que el Ayuntamiento les comunique oficialmente la situación actual de la relación jurídica con la concesionaria de este proyecto.
De este modo, la cuerda vuelve a tensarse entre el equipo de gobierno y la mercantil, cerrada en banda a ceder a las peticiones del alcalde que busca evitar pagarles una indemnización y alargar el conflicto en los tribunales todavía más. La empresa reiteró a este diario que seguirán defendiendo el proyecto hasta el final y que se debe a los placeros.
«Electoralista»
Para Aparcisa, el ultimátum de una semana, anunciado justo el viernes, a dos días de las generales, no es más que un «anuncio electoralista». Insistieron, además, en que la aparición la pasada semana del refugio de la Guerra Civil en el área de construcción del aparcamiento subterráneo tampoco servirá para rescindir sin indemnizar porque la ley que lo protege es posterior a la firma del contrato. Algo que el alcalde también dijo el viernes que debería dilucidarse en un proceso judicial. Por su parte, los placeros que mantienen su actividad en el Mercado provisional siguen firmes en su postura y defienden seguir con el proyecto de un Mercado con aparcamiento subterráneo. Su portavoz, Manolo Valverde, calificó ayer de «bravuconada» el ultimátum que ha dado el regidor socialista para finiquitar el contrato y siguen sin cambiar de opinión pese a que el regidor haya tratado de convencerles con un proyecto alternativo de Mercado sin aparcamiento subterráneo.
Excavaciones
La realización de más catas es, en definitiva, algo que València había pedido en su último informe, haciendo referencia a los espacios interiores del edificio, las rampas de acceso en las calles efectuadas en la cara este, interiores del inmueble, las cimentaciones, el espacio entre los baños árabes y cualquier zona afectada por las necesidades de ejecución o variaciones del proyecto inicial.
Frente a ello, el ejecutivo local no solo aprobará en la junta de gobierno próxima una moción para pedir el cese de las excavaciones, sino que trasladará a la Conselleria y a mercantil la necesidad de cubrir las zanjas abiertas en el entorno del edificio de abastos. Todo ello con el objetivo de evitar más molestias a vecinos y negocios colindantes y proteger los restos arqueológicos encontrados.
