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Barro y suciedad tras la gota fría

Los pasos subterráneos de las rondas, que usan peatones y bicis, siguen en un estado lamentable cuando se cumplen dos meses de la Dana

El paso subterráneo de la Ronda Sur, casi al final, en el Polígono de Algorós, que acumula varios centímetros de barrio y suciedad. Antonio Amorós

Casi dos meses después del fatídico episodio de gota fría que sufrió la provincia, las consecuencias continúan latentes en Elche. Al menos en la Ronda Sur y en la Ronda Este, donde dos tramos continúan anegados por el barro y la suciedad arrastrada por las fuertes lluvias, dificultando el paso de viandantes y ciclistas que transitan estas infraestructuras, muy utilizadas tanto a diario como los fines de semana para hacer deporte. El ejemplo más claro es el paso subterráneo de la Ronda Sur a la altura del polígono de Algorós, casi al final de esta vía, en su enlace con el caso urbano. Más de 10 centímetros de barro se entremezclan con botellas de vidrio, plásticos, restos de matorrales y otros muchos deshechos arrastrados por las corrientes, lo que dificulta el paso de ciclistas y viandantes pese a que a día de hoy el barro ya está completamente seco y ha creado una capa dura sobre el hormigón.

«Cuando llovió, todos los pasos subterráneos de las rondas, que hay unos cuantos, quedaron igual. Lo curioso es que los limpiaron todos menos dos, el que está junto al polígono de Algorós y el otro de la Ronda Este», señaló a este diario un deportista que recorre habitualmente ambas rondas porque «es una de las mejores zona que tiene Elche para hacer deporte, y es una pena que esté así», señaló. Este punto también es muy transitado por trabajadores que van al polígono en bici o andando. «El barro ha ido creando surcos y agujeros, y e noche puede ser un peligro por la fata de visibilidad a la hora de caminar o ir en bici», señaló otra usuaria.

Lo mismo ocurre en la Ronda Este, en el paso que hay bajo las vías del tren, En este punto, la infraestructura hace una «U» y en su punto más bajo, que ha quedado atrapada la suciedad y el barro arrastrado por las aguas, sin que se haya retirado desde entonces. «Pasa con cada episodio de lluvias, suele limpiarse solo, con el paso del tiempo, debido a que corredores y ciclistas, al pasar, terminan arrastrándolo, pero esta vez ha sido tan intensas las lluvias, y tanto el barro acumulado, que ni por esas. La falta de mantenimiento en estos puntos es el pan de cada día!, señaló un corredor.

Desde el Ayuntamiento señalaron que esta infraestructura es propiedad de Fomento, ya que aún no se han recepcionado las obras al no estar concluida la Ronda Sur. Las quejas de los usuarios por la falta de mantenimiento se extienden también a la proliferación de matorrales, que «aunque eso sí es cierto que los terminaron quitando, lo hicieron cuando llegó un punto en el que ni siquiera se podía pasar, los restos estuvieron acumulándose durante semanas hasta que vinieron a retirarlos, y fue insuficiente, pues ya están volviendo a crecer al mismo nivel que antes, y tardarán meses en volverlos a quitar».

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