Una semana, hasta el día 15, tiene la empresa del Mercado, Aparcisa, para negociar con el Ayuntamiento la rescisión de la concesión pública. Es el plazo que el equipo de gobierno le dio ayer a la mercantil o de lo contrario el alcalde, Carlos González, ha asegurado que romperá el contrato unilateralmente. El primer edil anunció, acompañado de su socio Compromís y de sus portavoces, tres días después del hallazgo del refugio de la Guerra Civil, el ultimátum que va a dar a la concesionaria a través de una llamada telefónica. Si bien aseguró, al ser preguntado, que la posibilidad de que Elche se libre de indemnizaciones en base a la aparición del subterráneo tendrá que discernirlo un procedimiento judicial en caso de no llegar a un acuerdo con la compañía, que es lo que todavía persigue el ejecutivo local para evitar eternizar aún más el conflicto en los juzgados.

«Tenemos voluntad para comenzar una nueva etapa con el Mercado Central y el entorno de la plaza de la Fruita y cerrar cuanto antes una etapa polémica, compleja y plagada de dificultades», aseguró el primer edil, quien advirtió que el ejecutivo local «tiene fundamentos jurídicos sólidos» para tomar la decisión. Se refirió así al informe encargado al despacho de abogados externo el pasado mes de marzo, que hasta ahora no ha querido desvelar, pero que, según el regidor socialista, avala la determinación de romper el contrato.

Entre los movimientos que va a dar el equipo de gobierno destaca la petición al Consell de que no autorice más excavaciones a Aparcisa, amparándose en que dejan de tener sentido, dado que van a tomar la decisión de resolver el contrato.

También solicitarán permiso para cubrir los restos aparecidos para protegerlos y ponerlos posteriormente en valor, excepto los Baños Árabes que se dejarán descubiertos. Reclamarán, asimismo, la retirada del vallado provisional e instalación de pavimento provisional para paliar las molestias que está generando el estado del edificio y su entorno a vecinos y negocios próximos.

Además, iniciarán el proceso para incluir en el catálogo de Bienes de Relevancia Local los dos refugios del subsuelo del Mercado (el de 2014 y el ahora), con el fin de abrirlos al público y musealizarlos. «Tenemos el propósito de convertirlos en un recurso cultural y turístico, no solo al servicio de la memoria de la ciudad sino también al de los objetivos turísticos de Elche», dijo González. Por último, convocarán la comisión aprobada en el pleno de julio para trasladar a la oposición los acuerdos y decisiones tomados respecto al Mercado. El alcalde quiso garantizar también los derechos de los vendedores del mercado provisional, pese a la extinción de la concesión administrativa, para que puedan seguir realizando su actividad. Desde Compromís, su portavoz, Esther Díez, puso el acento en que «los hechos nos han dado la razón a los que hemos defendido desde el principio que el proyecto era incompatible, que hipotecaba la movilidad y el entorno del centro» por las 400 plazas de aparcamiento en el centro histórico. Díez cargó contra «la forma atropellada, sin informes y sin rigor» en la que se produjo la adjudicación del contrato a la empresa en 2015 por parte del PP. «Hoy es un día en el que ponemos punto y aparte» al proyecto y apuntó a la necesidad a repensar un nuevo modelo de Mercado consensuado.