La Policía Nacional ha detenido en Elche al padre de dos menores de 12 y 15 años por dejarlas encerradas e incomunicadas durante tres días en una oficina, según informaron ayer fuentes policiales. La menores fueron liberadas después de que la Policía fuera alertada el pasado domingo por la madre de las jóvenes. El padre, tras ser detenido, negó que hubiesen estado tres días encerradas y alegó que las llevó a la oficina porque su actual pareja tiene tres hijos menores de edad y no disponen de espacio suficiente para vivir los dos adultos y los cinco menores en dicho domicilio.

El detenido tiene la custodia compartida con su exmujer y el pasado jueves comenzaba el periodo de quince días que le corresponde al padre. Precisamente desde ese día hasta el domingo es el periodo en el que las menores aseguran haber estado incomunicadas en la oficina de su padre.

La Comisaría de Elche fue alertada la tarde del pasado domingo por una mujer que llamó a la Policía y relató que su exmarido tenía a sus dos hijas encerradas en una oficina situada en la calle Lope de Vega.

Una patrulla acudió al lugar de inmediato y la madre les explicó que una amiga suya le había avisado previamente tras ver a las dos menores pidiendo auxilio desde una ventana de la oficina, situada en una primera planta o entresuelo.

Los propios policías desplazados a la calle Lope de Vega pudieron ver cómo las menores estaban asomadas y pedían ayuda porque aseguraban que llevaban allí encerradas desde el pasado jueves por la noche.

Forzaron la puerta para entrar

La Policía Nacional intentó sin éxito localizar al padre de las menores y, como no aparecía, optaron por forzar la puerta de entrada para acceder a la oficina y liberar a las dos jóvenes que pedían ayuda.

El local donde estuvieron encerradas las menores fue inspeccionado por la Policía y no reunía condiciones de habitabilidad. Tenía luces fundidas y carecía de ducha, camas, habitaciones y cocina. No obstante, el padre sostuvo ante los agentes lo contrario.

Las menores aseguraron a los agentes que estaban allí desde el pasado jueves y que su padre solo acudía a mediodía para llevarles un bocadillo y por las noches para dormir allí con ellas. Los teléfonos móviles los tenían sin batería por lo que no podían comunicarse con el exterior para pedir ayuda.

El progenitor negó tras su arresto que las hijas hubiesen estado tanto tiempo encerradas en la oficina.

Una vez liberadas la madre se hizo cargo de ambas menores y la Policía Nacional se movilizó para localizar al padre. Ese mismo día fue detenido el progenitor por un delito de abandono de menores y trasladado a dependencias policiales donde se instruyeron las correspondientes diligencias antes de ponerlo a disposición del juzgado de guardia de Elche.