«El año pasado me pasé toda la noche en vela, creo que cogí el sueño una o dos horas». Así recuerda Ana Martínez la noche que pasó hace justo un año en la calle, para tratar de entender mejor y acercarse a las personas sin hogar, como volvió a hacer ayer con un grupo de personas, con motivo de la acción «1 de 365 ¿si fueran así todas tus noches?», que organizó Cáritas en la plaza San Isabel, en pleno centro de Elche.
La acción de ayer, como el resto de las integradas en la campaña Personas Sin Hogar, tuvo un objetivo claro, el de impulsar en toda la ciudadanía la toma de conciencia sobre la realidad de exclusión social extrema de unas personas que, lejos de remitir, se ha agravado en los últimos años, así como denunciar un modelo socioeconómico que, según Cáritas, «genera descarte y expulsiones que tienen su mayor impacto en las personas sin hogar».
La actividad de Cáritas empezó con la lectura de un manifiesto y una canción que invitaba a reflexionar sobre la sociedad actual y su forma de hacer frente a las situaciones, a la vez que se invitaba a los asistentes a empatizar con las personas sin hogar pasando una noche en la calle para experimentar lo que ellas viven todas las noches del año.
«Cuando te pones en su situación valoras mucho lo que tienes», explicó Ana Martínez, de Cáritas, que también indicó que, «pese a todo, nosotros sabemos que esto tendrá un final y que mañana, después de ir a trabajar, volveremos a descansar a nuestra casa». Es por eso que una de las reflexiones que realizan las personas que participan en esta actividad es «cómo se puede mantener esta situación día tras día, sin coger el sueño pendiente de que nadie te haga algo o te robe los objetos de valor».
Tras debatir y reflexionar llegó el momento de que cada una de las personas que ayer se dieron cita en la plaza Santa Isabel buscasen un espacio en la calle para pasar la noche en silencio, como suelen hacer las personas sin hogar a las que con esta acción Cáritas ha querido poner cara.
En Elche hay censadas unas 40 personas que viven en la calle y para hacerles un seguimiento de forma continuada van a empezar a trabajar de forma conjunta el Ayuntamiento con las entidades que trabajan con este tipo de colectivos más vulnerables.
«No podemos emitir un juicio de valor sobre estas personas, ya que detrás de cada una hay una historia y unas circunstancias, pero lo que debemos hacer es tratar de ayudarles desde el máximo respeto», explicó Ana Martínez.
Durante el 2018 el Centro de Acogida de Personas Sin Hogar de Cáritas Elche atendió a un total de 588 personas. En su mayoría, 493, fueron hombres. El 68 por ciento de las personas atendidas tenían edades comprendidas entre los 30 y 60 años, aunque el centro pone el acento en los 112 jóvenes, de entre 18 y 30 años, que pasaron por él.
Para revertir esta situación desde Cáritas insisten en que hay que «liberarse de prejuicios y miedos, y aproximarnos a la realidad del sinhogarismo», como se hizo anoche en las inmediaciones de la plaza Santa Isabel. Este es el mensaje que se lanza a la sociedad, pero la organización solidaria también pone deberes a las entidades sociales para que «impulsen espacios de coordinación y trabajo, de cara a avanzar en respuestas adecuadas y eficaces a situaciones de prevención del sinhogarismo de las personas con las que tratamos».
Cáritas también pone deberes a las administraciones públicas, a las que piden «articular sin demoras unas políticas públicas de prevención del sinhogarismo reales, que se anticipen a la pérdida del hogar y que garanticen el acceso a los recursos necesarios para ello». En este sentido, solicitan que se promueva un parque de vivienda pública de alquiler social adecuado», y que se «facilite el acceso a personas en situación de vulnerabilidad residencial».
