El Ayuntamiento estudiará ahora si le conviene a la ciudad construir una nueva depuradora en su ubicación actual, en la partida de Algorós, o bien trasladarla al suroeste del municipio, tal y como el alcalde, Carlos González, había defendido en los últimos años. Es en lo que ayer quedaron el primer edil y representantes de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas residuales (EPSAR) en una reunión mantenida en València a la que también asistió el gerente de Aigües d'Elx, Javier Prieto.

El equipo de gobierno se replanteará de este modo la ubicación de una infraestructura que no está exenta de quejas, sobre todo por los malos olores que genera. La intención, tal y como explicó el regidor socialista, es que a principios de 2020 se pueda tomar «la decisión más conveniente para nuestra ciudad en términos sociales, económicos y ambientales», tras haber estudiado las dos alternativas.

Lo que está claro es que la actual infraestructura será sustituida, porque «se encuentra tecnológicamente desfasada y se ha convertido en una constante fuente de molestias y malos olores para los vecinos del Sector V», afirmó Carlos González.Consciente de los problemas que genera, el primer edil resaltó que su premisa fundamental es que la nueva depuradora, «no genere molestias ni malos olores en el entorno y que atienda las necesidades de depuración de la ciudad y sus crecimientos futuros».

Con ello, anunció también que en las próximas semanas el Ayuntamiento visitará una depuradora de nueva generación para comprobar in situ los resultados en lo que tiene que ver tanto con el tratamiento de las aguas residuales, como las molestias en términos de olores.

El traslado de la depuradora a otros terrenos del Camp d'Elx más alejados de las viviendas para quitarse de en medio las molestias que sufren los vecinos del Sector V, en concreto más de 20.000 residentes, había sido la principal apuesta del equipo de gobierno en el pasado mandato. La ubicación de más de 100.000 metros cuadrados todavía no había sido revelada por el ejecutivo local para evitarse polémicas; sin embargo, hace una semanas ecologistas ya levantaron la voz contra las intenciones del alcalde.

Margalló-Ecologistes en Acció d'Elx y la Associació per al Desenvolupament Rural (ADR) del Camp d'Elx manifestaron que su traslado sería «innecesario, insostenible y perjudicial para el campo de Elche». Ambos colectivos apuntaron a que lo mejor sería efectuar una reforma y modernización de las actuales instalaciones para no perder suelo agrario y ahorrar costes.

Sea como sea, el ejecutivo local lleva desde el pasado mandato presionando en València para que asuma la inversión, sin que por ahora haya ningún plazo.