Una semana tiene la empresa del Mercado, Aparcisa, para negociar con el Ayuntamiento la rescisión de la concesión pública. Es el plazo que el equipo de gobierno le ha dado hoy a la mercantil o de lo contrario el alcalde, Carlos González, ha asegurado que romperá el contrato unilateralmente.

El primer edil ha anunciado hoy, acompañado de Compromís y de sus portavoces, tres días después del hallazgo del refugio de la Guerra Civil el ultimatum que va a dar a la concesionaria hoy a través de una llamada telefónica. Si bien ha destacado que la posibilidad de que Elche se libre de indemnizaciones en base a la aparición del subterráneo tendrá que discernirlo un procedimiento judicial en caso de no llegar a un acuerdo con la compañía, que es lo que todavía persigue el ejecutivo local.

"Tenemos voluntad para comenzar una nueva etapa con el Mercado Central y el entorno de la plaza de la Fruita, y cerrar cuanto antes una etapa polémica, compleja y plagada de dificultades", ha asegurado el primer edil, quien ha advertido que el ejecutivo local "tiene fundamentos jurídicos sólidos" para tomar la decisión.

Entre las decisiones tomadas, el equipo de gobierno va a pedir al Consell que no autorice más excavaciones a Aparcisa, permiso para cubrir los restos aparecidos para protegerlos, la retirada del vallado provisional e instalación de pavimento para cesar las molestias a vecinos y negocios próximos. Además, iniciarán el proceso para incluir en el catálogo de Bienes de Relevancia Local los dos refugios del subsuelo del Mercado, con el fin de abrirlos al público y musealizarlos.

Asimismo, convocarán la comisión aprobada en el pleno de julio para trasladar los acuerdos a la oposición. El alcalde ha garantizado también los derechos de los vendedores del mercado provisional.

Por su parte, desde Compromís, su portavoz, Esther Díez, ha afirmado que "los hechos nos han dado la razón a los que hemos defendido desde el principio" que el proyecto era incompatible que "hipotecaba la movilidad y el entorno" del centro. Ha cargado contra "la forma atropellada, sin informes y sin rigor" en la que se produjo la adjudicación del contrato a la empresa en 2015 por parte del PP. "Hoy es un día en el que ponemos punto y aparte" al proyecto y como el alcalde, ha apuntado, que es la hora de repensar un proyecto de forma colectiva.