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Aparcisa asegura que el refugio de la Guerra no es un resto arqueológico ni una excusa para no indemnizarles

La concesionaria del Mercado recuerda que el contrato se firmó dos años antes de la entrada en vigor de la ley de Patrimonio Valenciano que protegerá la galería hallada el pasado martes

Los exteriores del refugio de la Guerra hallado junto al Mercado, en una imagen del martes. matías segarra

La aparición del refugio de la Guerra Civil junto al Mercado Central mantiene inamovible a la concesionaria Aparcisa. Su gerente, Álvaro Gordillo, advirtió ayer a este diario que el hallazgo no librará al Ayuntamiento de una indemnización si el alcalde rompe el contrato porque la concesión es del año 2015 y es anterior a la ley de patrimonio valenciano que protege la galería antiaérea, aprobada en 2017.

De este modo, la mercantil se mantiene en sus trece y se niega a pactar la recisión, tal y como el martes Carlos González volvió a pedir a escasos metros de la entrada al subterráneo, al ver reforzados sus argumentos contra el proyecto. Para Aparcisa, el refugio «no es un resto arqueológico» y la norma valenciana no puede aplicarse a su concesión «porque las leyes no son retroactivas», señaló Gordillo.

Con esta justificación, el gerente de la empresa rechaza que el hallazgo pueda casar con las cláusulas del contrato que eximen a la concesionaria de indemnización. Éstas apuntan a que «si durante la ejecución del contrato o como resultado de las excavaciones arqueológicas deviniese la imposibilidad de ejecución del objeto del contrato, se entenderá que forma parte del riesgo asumido por el concesionario, sin que pueda dar lugar, en ningún caso, a indemnización de los gastos en que el concesionario hubiera podido incurrir».

Frente a ello, la mercantil restó valor al escondite de la plaza de las Flores y lo vinculó al informe del Icomos que advierte del impacto negativo del parking del Mercado en el Misteri. «Son estrategias, consignas políticas contra un proyecto que no quieren», criticó Gordillo, quien también tachó de «kafkiano» y de «paripé» la postura del ejecutivo local.

Así las cosas, el bloqueo en las negociaciones sigue siendo una realidad por el momento, pese a los últimos acontecimientos. Aparcisa continúa firme y rechaza darle una cifra al alcalde para dejar el proyecto a menos de que los placeros renuncien al edificio de abastos con parking. Desde septiembre, el equipo de gobierno lleva esperando una respuesta de la mercantil para resarcirla y evitar alargar todavía más el conflicto en los tribunales. Sin embargo, por ahora los responsables municipales tampoco convencen a los vendedores del mercado provisional de buscar una solución alternativa.

«Podemos decir que nos hemos gastado tanto, que queremos un lucro cesante, ¿pero los placeros qué?», afirmó Gordillo, quien se negó a llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento «para que después vengan a por nosotros 36 familias con las que tenemos firmados un contrato y nos demanden». Con todo, Aparcisa también aseguró ayer haberle planteado con anterioridad al alcalde la posibilidad de compatibilizar el aparcamiento con el refugio, algo que ahora descartan volver a pedir. «Perderíamos solo unas plazas, pero ya se negaron a que lo integráramos», lamentó el gerente.

Nuevas medidas

En mitad del revuelo, el responsable de Aparcisa tiene previsto desplazarse a Elche la próxima semana para plantear, aseguró, medidas correctoras para paliar el tráfico en el entorno del Misteri y tratar de salvar la concesión que el equipo de gobierno ve inviable con el patrimonio local y que la mercantil sigue defendiendo a capa y espada. «Podría ser un motor impresionante para el centro que ahora está en ruinas», concluyó Gordillo.

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