La Policía Local pone orden en Candalix. Este aparcamiento es uno de los pocos recintos cercanos al centro donde poder estacionar el coche de forma gratuita, lo que origina colapsos continuos, sobre todo en hora punta, que hacen que muchos conductores dejen su vehículo en cualquier sitio, incluso en mitad de la calzada. Esta situación ha supuesto el hartazgo de otros usuarios, especialmente los de movilidad reducida, ya que ni las tres plazas reservadas para este colectivo se respetan. De hecho, este motivo fue el que obligó ayer a actuar a los agentes de Movilidad Urbana, tras la llamada de una usuaria que acude cada día a recoger a su hijo al colegio y se encuentra con las plazas de discapacitados ocupadas, lo que en su caso es un perjuicio añadido a la falta de estacionamiento de cualquier otro conductor.
Así, varias grúas municipales procedieron a retirar los vehículos mal estacionados, ya que este caso no era aislado. Otro conductor tuvo ayer serios problemas al retirar su vehículo, aparcado en batería frente al Colegio Candalix, debido a que hasta cuatro coches habían seguido ocupando la calzada una vez terminadas las plazas en otra zona de aparcamiento perpendicular a donde estaba el suyo, ocupando el carril de salida y acceso al recinto.
«A media mañana, y sobre todo a la hora de dejar y recoger a los niños del colegio, esto es una jungla, la gente aparca donde quiere, encajona el coche, hasta el punto de que no se puede pasar. Al final acabas rozando los vehículos, llevándote algún espejo por delante... es necesario poner orden», señaló ayer un usuario a este diario, mientras dos grúas municipales procedían a llevarse dos vehículos.
«Normalmente somos bastante permisivos y no actuamos sobre estacionamientos fuera de la zona permitida, siempre que no supongan una molestia o, como en el caso que nos ha traído aquí hoy, que haya usuarios con movilidad reducida que no puedan aparcar porque vehículos sin autorización ocupan su plaza», señaló ayer un agente de Movilidad encargado del operativo. «Otro problema que nos encontramos muchas veces es que los coches van aparcando mal y forman hasta cuatro filas extra de aparcamiento. En el momento que los tres más pegados a la zona permitida se van hay uno que queda literalmente en medio de la calle y eso 'canta' mucho», añadió.
Así, desde la unidad municipal reiteran tan solo acuden cuando hay llamadas de conductores que no pueden sacar su coche o ocupan plazas reservadas, ya que «de lo contrario, daría aquí para montar un puesto permanente».
Decenas
Los vehículos mal aparcados se cuentan por decenas en este espacio, señaló el agente, lo que impide, de hecho, actuar sobre todos los que infringen las normas y se centran en los que mayor molestia suponen para el resto de usuarios.
Entre los conductores, había ayer división de opiniones. Unos señalaban que «es necesario poner un poco de orden porque si no es un auténtico caos»; mientras que otros optaban por «hacer la vista gorda al menos hasta que el Ayuntamiento actúe, se creen más plazas de aparcamiento y haya opción para quienes tenemos que venir al centro todos los días a trabajar y no podemos permitirnos alquilarnos una plaza o estar cada dos horas reponiendo el tique de la hora».
Gorrillas
El aparcamiento de Candalix genera muchas llamadas de los ciudadanos a la Policía Local, no solo por las infracciones de tráfico sino también por la amplia de presencia de gorrillas durante todo el día. «Aquí sí que no podemos hacer nada, por muy molestos que sean, a no ser que increpen directamente o amenacen a algún conductor, como nos ha pasado», señalaron los agentes por último a este diario.
