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Sanidad baraja derribar el edificio de San Fermín tras cifrar en más de 5 millones su reforma integral

La obra, a diferencia de la del hospital, no se puede hacer por fases porque hay que actuar en la estructura. El departamento de salud estudiará varias opciones, que no se materializarán hasta el próximo mandato

El Centro de Salud de San Fermín, uno de los más antiguos de la ciudad, en una imagen de archivo. matías segarra

Más de cinco millones de euros. Esta es la cifra que estiman los técnicos que costará la rehabilitación integral del Centro de Salud de San Fermín. El Departamento de Salud del Hospital General ya tiene un primer plan de reforma sobre la mesa que ha originado que desde la dirección y desde la Conselleria de Sanidad barajen la posibilidad de derribar el edificio y volver a levantarlo, debido al alto coste que supondría su reforma. Se trata de un edificio de más de 50 años, ya que fue inaugurado en 1963, y habría que actuar hasta en su estructura. Esto significa que, a diferencia del edificio del Hospital General, en el que en los últimos años se han ido acometiendo reformas por fases, cualquier rehabilitación de San Fermín debe realizarse de forma conjunta, no se puede obrar por fases, lo que obligaría a cerrar el edificio durante el tiempo en el que se acometan los trabajos, otro argumento más para tirar el edificio y hacerlo nuevo.

Sea como fuere, cualquier actuación llevada a cabo en San Fermín tendrá que esperar hasta la próxima legislatura, ya que Sanidad tiene comprometida toda la inversión de los próximos cuatro años en el Hospital General de Elche y en el nuevo centro de salud de Altabix, que se ubicará en Travalón. Solo el nuevo bloque quirúrgico para ampliar los quirófanos del Hospital General, supondrá un desembolso de seis millones de euros, por lo que comprometerá partidas presupuestarias para los próximos años. Sin embargo, desde el departamento de salud han querido elaborar esta especie de Plan Director para San Fermín con la suficiente antelación ya que son conscientes de la magnitud de las acciones que supondrá modernizar este edificio, lo que traerá un importante debate entre técnicos, políticos, personal médico y usuarios, que hace necesario que el proyecto que se vaya a llevar a cabo finalmente se estudie con la suficiente antelación.

Las cifras que recogen este primer informe técnico encargado por el departamento, ha abierto la puerta a que se plantee el derribo, por lo que la Conselleria valorará ahora el coste y el impacto que tendría esta otra vía para la renovación del edificio. Son muchos los aspectos a tener en cuenta, más allá del económico, pues como explica al gerente del departamento de salud, Carlos Gosálbez, «podría darse la circunstancia de que la fachada estuviera protegida por su valor arquitectónico», por lo que se analizarán todas las opciones antes de encargar un proyecto definitivo.

Reivindicación

Lo cierto es que la reforma de San Fermín es algo que llevan años pidiendo tanto los pacientes del centro de salud como el personal que trabaja en él. Grietas, baños atascados, azulejos y escayolas caídas, y otras desperfectos propios del paso del tiempo hacen mella en las instalaciones. Durante el anterior mandato se procedió a renovar la planta de rayos, ubicada en el sótano. El centro ha ido necesitando arreglos a medida que han pasado los años, pero se hace necesaria, desde hace tiempo, una actuación en profundidad. Gosálbez señaló que se irá reparando aquello que sea necesario durante los próximos años, mientras se aprueba un proyecto definitivo para una reforma completa que solucione los problemas del edificio.

Un inmueble con 59 años de historia en la ciudad

La próxima semana el ambulatorio de San Fermín cumplirá 59 años de historia. El 31 de octubre de 1960 abrió sus puertas por primera vez, lo que en su momento fue un hito para la sanidad ilicitana, pues suponía incorporar en un único espacio a los usuarios de «la Glorieta» y de otros centros sanitarios. Desde entonces, apenas ha sufrido reformas de calado, lo que salta a la vista en paredes, suelos, azulejos, puertas y ventanas, que piden renovación.

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