Javier Ramírez (Aspe, 1989), ha sido galardonado con el premio al mejor Médico Interno Residente (MIR) de la Comunidad Valenciana, meses después de haber obtenido el mismo galardón a nivel provincial. Desarrolló su residencia en el Centro de Salud de Altabix, donde desde que terminó su formación, hace unos meses, trabaja como médico de Atención Primaria.
P ¿Qué ha supuesto a nivel personal y profesional para usted?
R A nivel personal mucha satisfacción, porque lo que valoraba el premio no era solo el trabajo clínico diario sino también colaboraciones docentes e investigadores? tener un perfil amplio. Esto requiere una dedicación personal que se extralimita del tiempo de trabajo, y eso es un reconocimiento a todo eso. Profesional es un aliciente para seguir haciendo cosas.
P ¿Por qué Familia?
R Escogí Familia a contracorriente. En los últimos años lo que más se promociona es el especialismo hospitalario. Se les pregunta a los estudiantes en qué se van a especializar, y se olvida que Familia es una especialidad también. Tiene su propio plan de estudios, se nutre de todas las especialidades para abordar lo más frecuente, desde los niños hasta los ancianos. Tengo intereses variados y no me veía haciendo otra cosa.
P El premio reconoce también su labor docente. ¿De dónde viene la vocación?
R Esa relación con la universidad empezó ya cuando era estudiante. Fui alumno interno en el departamento de Salud Pública e historia de la ciencia y sigo colaborando todavía con ellos. También participo en charlas, congresos y jornadas. Es una faceta que quiero seguir desarrollando.
P ¿Escogió el departamento de salud de Elche a conciencia o fue por cercanía?
R Fue a conciencia. Me informé entre Murcia, Valencia y Alicante. En Altabix hice las prácticas cuando era estudiante. Forma a profesionales desde hace más de veinte años, tiene una tradición docente muy importante. Pensé que tenía un centro muy bueno cerca de casa, así que fue un poco de las dos cosas. Me pillaba cerca, y era de lo mejor que vi en las tres provincias.
P Los médicos de Familia escasean, hay muchos departamentos que no encuentran personal. ¿Dónde está el problema?
R El problema viene de lejos. Es cierto que faltan médicos, pero de Familia, en especialidades hospitalarias hay paro. Tiene varios factores. Hace 10 años se abrieron facultades de Medicina porque se veía que esto iba a pasar. Pero esto no ha ido acompañado de un aumento de las plazas MIR de Medicina de Familia. Se han abierto plazas en especialidades pero no de Familia. En la universidad tampoco se fomenta entre los estudiantes. Esto no pasa en otros países. Aquí parece que si no eres especialista en un área específica eres menos médico, se infravalora. Hay médicos que se han formado en los hospitales y no han pisado los centros de salud. La solución ahora no pasa por abrir más facultades, sino por abrir más plazas de MIR para Familia.
P ¿Eso hace que se pierda la relación tan estrecha que tradicionalmente se ha dado entre médicos de Familia y pacientes?
R La medicina hospitalaria y la primaria tiene muchas diferencias. En el hospital son episódicos y en Familia continuada. En los hospitales los enfermos pasan y las enfermedades permanecen, y en los centros de salud es al revés, las enfermedades pasan y son los pacientes los que se quedan.
P ¿Va a cobrar aún más protagonismo la Atención Primaria en los próximos años, con el envejecimiento de la población?
R El envejecimiento de la población es un reto sanitario, pero también a nivel social. Habrá más patologías, pero no es algo a futuro, es algo que ya está aquí, y que cambiará el modelo de atención.
