La basílica de Santa María ha sido testigo esta tarde de una batalla medieval. La plaza del Congreso Eucarístico debía convertirse en el escenario ideal para que espadachines y lanceros protagonizaran un crudo enfrentamiento, en una intervención escénica que refuerza la apuesta del Festival Medieval de Elche, en su XXIV edición, de llevar el teatro a la calle, sin lograr la esperada respuesta del público. La compañía Bastión ha sido la encargada de representar la batalla en dos pases que, inicialmente, estaban fijados para las 17 y las 19 horas y que forman parte de sus espectáculos Santa Bárbara y La hija de Don Alvar. Quien esté interesado en disfrutar de estas funciones, podrá hacerlo mañana, ya que hay tres pases programados, a las 13, las 17 y las 20 horas, en el mismo escenario de la plaza del Congreso Eucarístico.

La apuesta por llevar el teatro a la calle no se materializa en la respuesta del público, que ni se enteró ni mostró interés por la propuesta escénica del festival, en una cita en la que tampoco estuvo presente la responsable del área de Cultura, Marga Antón. Lo vivido hoy ha seguido con la línea de improvisación con la que está transcurriendo el encuentro desde la inauguración del mercado, el pasado jueves. A la pobre afluencia de espectadores le han seguido los problemas de sonido y el incumplimiento de los horarios en los dos pases. La puntilla ha sido ver al propio director del festival, Paco Alberola, dando consignas sobre la marcha a pie de escenario a unos actores que, por momentos, no comprendían lo que estaban viviendo.

La primera representación de la tardeha pilado por sorpresa a más de uno, sobre todo a los turistas que a esa hora paseaban por el centro histórico de Elche, disfrutando del buen tiempo que está haciendo los últimos días. Pasaban pocos minutos de las 17 horas cuando aparecieron, ataviados con sus armaduras y sus armas, los guerreros-actores de la compañía Bastión dispuestos a batirse en duelo y exhibir, de esta manera, la destreza que tienen en el manejo de armas clásicas. Esta sorprendente aparición no ha contado con la respuesta del público, que apenas se ha dado cita para presenciar la obra. Los que también estén interesados en estas artes tienen otra cita con el festival a lo largo del fin de semana, ya que, desde mañana hasta el domingo, en diferentes horarios de mañana y tarde, habrá exhibiciones de esgrima artísticas. Estas demostraciones se realizarán, igualmente, en el entorno de la basílica de Santa María.

El ruido de espadas y lanzas al impactar contra las armaduras ha llamado la atención de los pocos espectadores que se han dado cita para seguir la representación, con los más pequeños boquiabiertos mientras los adultos grababan la escena con sus móviles. Finalizada la representación del segundo pase de Santa Bárbara y La hija de Don Alvar llegará esta noche el turno del estreno del espectáculo Diez sonetos a cargo de la bailarina ilicitana Asun Noales.