El pleno de Elche aprobó, solo con el apoyo del equipo de gobierno, volver a aplazar para el próximo año parte del presupuesto de diez proyectos del Plan Edificant para realizar obras en centros educativos, financiadas por el Consell pero gestionadas por el Ayuntamiento, al no dar tiempo a ejecutarlos en lo que queda de 2019. La decisión responde, según la edil de Educación, María José Martínez, a que es necesario hacer un «reajuste como consecuencia de la Nueva Ley de Contratos del sector Público que retrasa los procesos de licitación de los proyectos». La oposición, que se abstuvo en la votación, exigió pedir al Consell más rapidez para resolver las carencias de los colegios e institutos de Elche.
La Generalitat Valenciana asignó en 2018 al Consistorio consignación presupuestaria para la redacción y licitación de los proyectos previstos. Sin embargo, ayer, al igual que ya hizo el anterior equipo de gobierno el pasado año, la edil de Educación pidió posponer parte de los fondos concedidos amparándose en la «importante carga de trabajo que tienen en la actualidad los departamentos municipales». En la moción, el ejecutivo local reconoció que «no será posible cumplir con las anualidades inicialmente previstas y aprobadas».
Recibir la dotación presupuestaria, tal y como marcó el Consell para este ejercicio, implicaría empezar a ejecutar las obras y hacer el pago ya de facturas, algo que no podrá ser así finalmente en lo que queda de trimestre. Pese a ello, desde el equipo de gobierno rechazaron que en Elche se vaya a producir en la práctica un retraso a la hora de hacer las obras y defendieron que el reajuste de partidas «tiene por objeto garantizar que los proyectos incluidos en el Plan Edificant sigan adelante y tengan la asignación presupuestaria necesaria».
De hecho, el ejecutivo local sacó pecho del avance de algunos de los proyectos y del inicio de dos de las primeras obras del Plan Edificant, en el colegio Els Garrofers y Jaume Balmes. Aseguraron, también, que esperan que los trabajos en La Galia empiecen «en breve». Asimismo, la edil de Educación anunció que el Consell ha dado el visto bueno a la ampliación del colegio Rodolfo Tomás Samper, lo que permitirá ahora al Ayuntamiento iniciar el trámite de solicitud de competencias.
Sin embargo, los argumentos del equipo de gobierno no convencieron a la oposición ayer, que descartó apoyar la moción, lo que desencadenó uno de los debates más tensos del pleno. El PP fue el más crítico con la gestión del Plan Edificant. Su portavoz, Pablo Ruz, tildó de «estafa» el programa valenciano, criticó la tardanza en comenzar las obras después de dos años desde que el Consell anunciara el plan y acusó al gobierno local y autonómico de «vender humo».
Ciudadanos, de la mano de Eduardo García-Ontiveros, reconoció que «son pocas dos obras iniciadas» e instó al gobierno local a hablar con sus compañeros de filas en el Botànic para que pueda ir «más rápido» el proceso burocrático. En eso coincidió Vox, que exigió «prontitud» para hacer las obras y evitar que se estanquen.
En la bancada del equipo de gobierno, la portavoz de Compromís, Esther Díez, recriminó a los populares sentir «vergüenza» por los sobrecostes en la construcción de infraestructuras educativas, durante su etapa en el gobierno autonómico y defendió el Plan Edificant por «dignificar las instalaciones educativas de la Comunidad». Igualmente, reconoció «ser los primeros a los que nos hubiera gustado que fuera más rápido» el programa. Por su parte, desde el PSOE responsabilizaron al PP la colocación de los barracones y defendieron estar trabajando intensamente para conseguir realidades.
Torrellano
En lo que sí que coincidieron ayer en materia educativa los cinco grupos políticos fue en pedir al Consell el inicio inmediato de la reparación de la fachada del instituto de Torrellano y un informe que garantice la seguridad en el centro. La propuesta fue presentada de forma conjunta por la oposición.
El equipo de gobierno rechaza bajar a un euro el precio del autobús
Vox se desmarca de dos mociones contra la trata y la defensa de las niñas porque es «meter con calzador la ideología de género»
El pleno sirvió ayer para aprobar otras cuestiones como la adhesión a la red de ciudades libres de tratas de mujeres, niños y niñas destinadas a la prostitución, a propuesta del PSOE o la defensa del día internacional de las niñas, a petición de Compromís. Dos mociones que contaron con el respaldo de todos los grupos políticos, excepto de Vox, contrario a estas medidas por «meter con calzador la ideología de género». La formación ha señalado que defienden otras fórmulas como «ilegalizar la prostitución» o la cadena perpetua como condenas. Han negado que en España haya discriminación hacia la mujer y han afirmado que si las mujeres cobran menos se debe a que prefieren reducir su jornada laboral para estar con los hijos «jugando en las plazas».
Otro de los asuntos que más debate generó ayer fue la propuesta del PP, rechazada por el gobierno local y apoyada por toda la oposición, para bajar a un euro el precio del billete ordinario del autobús. PSOE y Compromís argumentaron que se dejaría de percibir al menos medio millón de euros y que con esta propuesta se estaría premiando el uso esporádico del autobús urbano en lugar del cotidiano, que es el que se prefiere.
