El equipo de gobierno desveló ayer que se da de plazo los dos meses para que acabe el año para seguir negociando con la concesionaria del Mercado, Aparcisa, la rescisión del contrato. «En 2020 caso de que no se haya podido avanzar en esa vía habrá que tomar decisiones», reconoció el portavoz del ejecutivo local, Héctor Díez, quien incidió en que el acuerdo es el camino que prefiere el equipo de gobierno para poner punto y final al proyecto del edificio de abastos con parking subterráneo. Mientras tanto, el Ayuntamiento sigue a la espera de que la mercantil le dé una respuesta oficial a la creación de una mesa mixta para valorar los costes que se ha gastado en la obra y que el Consistorio pueda resarcirle, como pretende el alcalde, Carlos González, para evitar enquistar aún más el conflicto en los tribunales. Al menos, ante la prensa, Aparcisa ya se ha negado a negociar con el primer edil.

Mientras, la junta de gobierno local ha dado otro paso adelante respecto al Mercado y ha hecho otro pulso con la empresa al desestimar su recurso de reposición para mantener la terraza del mercado provisional abierta, tras haberla declarado ilegal la Concejalía de Urbanismo en febrero de 2017 y pedir su demolición. El ejecutivo local reafirmó ayer que la instalación no legalizable dejando a la empresa la única posibilidad de recurrir a los tribunales para poder mantener abierta la terraza. El argumento del Ayuntamiento para rechazar que estas instalaciones sigan abiertas es que la concesionaria no cuenta con ninguna autorización previa para la terraza, ni en el proyecto básico, ni en el proyecto de ejecución ni en el pliego de condiciones. Ahora, el Consistorio pone fin a la vía administrativa y, por lo tanto, comunicará a la empresa que deberá retirar la pérgola que cubre la solera de hormigón.