El centro de Elche amaneció ayer con doble decoración en sus calles: con las banderolas del Festival Medieval que se celebra este fin de semana y también con las luces de Navidad a dos meses de Nochebuena. El Ayuntamiento ha decidido anticipar el montaje del alumbrado navideño porque, tal y como explicó ayer la edil de Fiestas, Mariola Galiana, este año el objetivo municipal es hacer el encendido oficial una semana antes de lo habitual.

Si hasta el año pasado las calles empezaban a brillar el día 5 de diciembre, para este ejercicio el equipo de gobierno quiere adelantar el encendido a la última semana de noviembre, con la pretensión de impulsar el comercio y animar las ventas.

Otra de las razones que dio ayer la edil de Fiestas es que para esta campaña el Ayuntamiento va a incrementar con iluminación navideña el número de calles tanto del casco urbano como de las pedanías. De ahí que hayan comenzado a montarlas ya para llegar a tiempo a la fecha del encendido. Las nuevas zonas que tendrán decorado se desvelarán en las próximas semanas.

De este modo, el engalanado de la Corredora o de la Plaça de Baix con luces de estrellas y copos de nieve propios de las fiestas navideñas sorprendieron a muchos. Con el montaje a una semana de que acabe octubre, Elche ha madrugado todavía más que el año pasado en colocar la iluminación de Navidad, compitiendo con Málaga, ciudad donde el encendido de la calle Larios es un atractivo turístico y esta misma semana también han comenzado la instalación, al igual que Barcelona. Vigo madrugó todavía más y las puso el 12 de septiembre.