Los ordenadores del Ayuntamiento de Elche estarán equipados con botones del pánico para que los funcionarios puedan alertar de casos de acoso o de agresiones cometidas por usuarios de los servicios municipales. Es una de las medidas que integra el primer «protocolo de prevención y actuación ante la violencia a empleados del Consistorio ilicitano» que ha sido aprobado por unanimidad en la mesa de negociación celebrada esta semana. Este plan implicará, según el concejal de Recursos Humanos, Ramón Abad, que los equipos informáticos de todos los departamentos municipales cuenten con este sistema de alerta que permitan una comunicación directa con la dirección del centro y las fuerzas de seguridad que tengan que intervenir cuando el personal municipal no pueda controlar la situación.

Si bien, el protocolo concreta que esta medida de seguridad y de comunicación se destinará a los puestos de mayor riesgo y al personal de dirección, Ramón Abad aseguró que llegará a todos los equipos informáticos. Esta iniciativa, tal y como señaló el edil, fue impulsada por el Ayuntamiento hace dos años, pero ha sido ahora cuando ha recibido luz verde de los sindicatos. La intención del ejecutivo local es dar respuesta de colectivos de empleados públicos de la Administración local acerca de las situaciones violentas de distinta naturaleza que, en ocasiones, se han generado en determinados centros de trabajo.

Tras su aprobación, el objetivo del equipo de gobierno es que en los próximos meses los ordenadores puedan habilitar estos sistemas de alerta que ya tienen incorporados otras administraciones públicas como los centros de salud. Otra de las medidas que contempla el nuevo plan es la colocación de cámaras de seguridad en los puntos de mayor riesgo. Asimismo, con este protocolo el Ayuntamiento podrá personarse en una causa judicial para defender al empleado ante una agresión. De este modo, el funcionario podrá recibir tanto asistencia jurídica garantizando la protección del personal incluso mediante denuncias ante instancias administrativas, policiales y también la vía penal, si se considerase necesario.

Ante un caso de agresión, el Servicio de Prevención del Ayuntamiento elaborará un registro con todos aquellos sucesos o incidentes que se le comuniquen desde los diferentes departamentos y procederá a realizar la investigación. Todo ello con el fin de analizar toda la información derivada de las situaciones de agresión existentes y proponer medidas de prevención.

Factores de riesgo

Por otra parte, el protocolo recientemente aprobado por el Ayuntamiento también contempla las situaciones por las que los usuarios del Ayuntamiento pueden llegar a presentar conductas agresivas ante los funcionarios. El desconocimiento de la situación en la que se encuentran sus prestaciones o de los procedimientos municipales, el miedo a la pérdida de un empleo o de ayuda, o el temor a una imposición tributaria o una sanción son los principales factores señalados por el Consistorio.

Por ello, el Ayuntamiento propone, como medida preventiva, que el personal municipal esté perfectamente informado de los servicios competentes para atender la problemática de los usuarios, lo que hace necesario incrementar y modernizar los medios de información. Mantener una distancia física adecuada entre el empleado público y las personas usuarias de la Administración es otra de las medidas que recomienda el protocolo, además de adecuar las salas de espera con carteles que muestren las normas a seguir.

Luz verde a 38 plazas de Policía Local y dos funcionarios de alto rango

La mesa de negociación aprueba ascender a empleados de contratación y de nóminas a jefes de departamento

El área de Recursos Humanos ha dado el visto bueno a la creación de 38 nuevas plazas de la Policía Local tras resolver las alegaciones presentadas durante el pasado verano. Según el edil del área, Ramón Abad, todos los sindicatos que conforman la mesa de negociación del Ayuntamiento han respaldado la decisión, que además, implicará la creación de once plazas de agente por estabilización de empleo (interinos).

Otra de las medidas a la que ha dado luz verde la Administración local esta semana es a la modificación de la relación de puestos de trabajo para ascender a dos jefes de negociado a jefes de departamento, el escalafón más alto del Ayuntamiento.

Esto se producirá en dos áreas, la de selección y contratación de personal y la de nóminas y se realiza, según el concejal porque son las áreas que más «responsabilidad conllevan del Ayuntamiento y supone un reconocimiento».

Tras esa medida, las dos plazas de jefe de negociado de esos departamentos municipales quedarán vacantes. Sin embargo, el compromiso al que ha llegado la Concejalía de Recursos Humanos con los sindicatos es que se realicen en un futuro concursos de provisión de puestos de trabajo para que los funcionarios puedan optar a la jefatura de negociado. Esta fórmula consiste en la valoración de méritos y de capacidades.

Mientras tanto, el equipo de gobierno tiene como deberes pendientes la convocatoria de oposiciones de las últimas ofertas de empleo pendientes desde hace cuatro años que supone la creación de cientos de puestos de trabajo público.