Moscas, comida tirada en el suelo, suciedad... Así encontró la Unidad de Urbanidad y Medio Ambiente de la Policía Local de Elche a veinte perros que vivían en una finca de la partida de Saladas. La policía actuó el pasado 14 de octubre tras recibir quejas vecinales por olores muy fuertes de origen animal.

Personados en el lugar, los agentes se entrevistaron con la inquilina, quien confirmó la presencia de varios perros en el interior de la nave. La policía inspeccionó la finca y detectó un número superior de animales del advertido, que llegaba a los veinte, y que se encontraban en un situación precaria, en un espacio diáfano, con humedad, orines y poca ventilación, así como comida tirada en el suelo y gran cantidad de moscas. Tanto las condiciones higiénicas como los cuidados recibidos evidenciaban la imposibilidad por parte de la implicada de atender a todos ellos, hecho que ella misma reconoció.

Por tal motivo fue requerida la presencia de la veterinaria municipal para una valoración facultativa adecuada, coincidiendo con los actuantes en la necesidad de actuación. Se ordenó el traslado inmediato de siete de ellos a la SPAP de Alicante para su tratamiento veterinario de afecciones sanitarias. No todos contaban con documentación, cartilla de vacunaciones o microchip, por lo que se procedió, a la vista de la situación, a informar al juzgado de Instrucción por si pudiera ser constitutivo de un delito de maltrato animal por falta de cuidados necesarios.

Los agentes estimaron necesario informar a los departamentos municipales de Bienestar Social y Sanidad por un posible Síndrome de Noé en la dueña de la finca.