Buena parte de la música ilicitana de los últimos 20 años se ha grabado entre las cuatro paredes de los estudios Eurotrack. Su historia comenzó a final del siglo XX en la calle Santa Ana y el crecimiento vivido en sus primeros años permitió dar el salto a unas instalaciones más grandes, las que actualmente ocupa en Obispo Siuri. Para celebrar dos décadas de apoyo a la música ilicitana, y también a la cultura en general, ya que gracias a los estudios de grabación han fraguado proyectos relacionados con la danza, la poesía o el teatro, este jueves, a partir de las 20 horas, La Llotja acogerá un festival por el que pasarán buena parte de los grandes protagonistas de las escena cultural ilicitana de las últimas dos décadas.
De este modo, músicos, artistas, escritores y actores desfilarán por la sala del barrio de Altabix durante cuatro horas en las que se irán sucediendo las actuaciones una detrás de otra en dos escenarios. La fiesta, de carácter solidario, ya que la recaudación se entregará íntegramente a la Asociación de Familiares de Personas con Alzhéimer de Elche, hará disfrutar a los nostálgicos de la música y el arte, entre otros, de Regomello, Noviembre, Golfos del Ragtime, Óscar Rotado, La Reserva, Moisés Urbán, María Moes, Maracaibo Teatro, Gato Manuel o Frutos del Tiempo.
Al frente de los estudios de grabación se sitúa José Manuel Maldonado, que en 1999 inició este proyecto junto a Juanfran Serrano y Toni Torres. Cada uno de ellos formaba parte de grupos importantes en la escena musical ilicitana de los noventa, Drama, Noviembre y La Reserva respectivamente. «No somos un estudio que grabe únicamente determinados estilos de música, todo lo que sea susceptible de grabarse tiene cabida en nuestras instalaciones», explica el técnico de sonido, que también relata de qué manera ha ido cambiando la forma de producir música en las últimas dos décadas: «Ahora es todo más rápido, los grupos vienen al estudio y enseguida salen con el disco grabado y con el vídeo para su canal de YouTube editado».
Producción discográfica
En una industria audiovisual en continuo movimiento, en Eurotrack son conscientes de que su futuro pasa por una adaptación constante a las demandas de las producciones discográficas, que ahora viven de la inmediatez. «No hay grandes grabaciones como antes, ahora es raro que un trabajo pase de cuatro canciones», asegura Maldonado. «Por la mañana entra la banda, se graban los instrumentos y la voz, y por la tarde se hacen las mezclas y se graba el vídeo. En dos días como mucho se crea el producto», añade desde su experiencia.
Antes de que llegara este ritmo tan vertiginoso, hace 20 años, en la calle Santa Ana los grupos de la escena local ensayaban en un local de doble planta. En Elche no había estudios de grabación y las bandas ilicitanas tenían que desplazarse a València o Madrid. Maldonado, Serrano y Torres adquirieron un grabador de ocho pistas para la producción propia que fue el germen de lo que ahora es Eurotrack, donde se han grabado miles de discos. En 2002 llegó la mudanza a la actual sede y por allí han pasado músicos, cantantes y artistas de Elche y provincia, algunos de ellos antes de dar el salto al panorama nacional, como son los casos de Niño de Elche, Miguel Campello o Nacho Casado.
Aunque el estudio ha mantenido la estabilidad desde su puesta en marcha, no se libró de los estragos de la gran crisis económica. «Lo pasamos realmente mal», recuerda Maldonado. El proyecto del estudio de grabación, que nació como una cooperativa, tuvo que pasarse al régimen de autónomos y medir mucho más que antes las inversiones. «Lo bueno es que tenemos muchos clientes distintos: cantantes, agencias de publicidad, grupos, cursos de formación... Todo ello organizado, es una fórmula que no teníamos en mente ni de lejos. Cuando empezamos pensábamos que sería algo más bohemio, con artistas grabando a las 4 de la mañana. Ahora sería imposible hacerlo así, tendríamos que acudir a un vivero de empresas», concluye.
