Ya hay sentencia firme para Félix Steven Manrique. El gurú que captó a la ilicitana Patricia Aguilar ha visto confirmada su condena a 20 años de cárcel por parte de la Sala Penal Superior de Perú, la equivalente al Tribunal Supremo español, según ha adelantado el El Periódico. El juez impuso esa condena al gurú de la secta que captó a la joven de Elche siendo menor de edad y a la que convenció para viajar hasta Perú, donde la explotó sexual y laboralmente, al igual que hizo con cuatro mujeres más, y con la que tuvo un hijo. Manrique lleva en prisión desde 2018. La familia ha acogido con mucha alegría la noticia. El padre de la joven, Alberto Aguilar, ha señalado que "ya estamos tranquilos y muy contentos porque va a pasar 20 años en prisión".

El gurú había recurrido la sentencia que le condenó el pasado marzo por el trato que le dio a las cinco mujeres a las que había convertido en esposas para formar una especie de harén, con el único objetivo de someterlas a sus deseos sexuales y hacer uso de ellas para que las sustentaran económicamente. Manrique pidió la aboslución alegando que tanto la joven de Elche como las otras cuatro víctimas, que fueron rescatadas el 5 de julio del pasado año, estaban con él por voluntad propia. El gurú acudió el 19 de agosto a la vista oral sin abogado y todas las víctimas peruanas, salvo una, declararon contra él, al igual que hizo Patricia Aguilar tras conseguir regresar a Elche.

Manrique se hacía llamar el Príncipe Gurdjieff y con sus engaños consiguió captar a la joven ilicitana a través de las redes sociales. La secuestró y la obligó a mantenerlo económicamente, por lo que ya fue condenado en marzo a 20 años de prisión, por lo que permanecerá en prisión hasta 2039, seis años menos de los que solicitaba la Fiscalía peruana. El abogado de Patricia Aguilar en Lima, Victor Rodríguez, se mostró satisfecho con esta condena, por la que también tendrá que pagar una reparación civil de 14.000 euros a la joven de Elche, así como entre 3.000 y 6.000 euros al resto de las víctimas peruanas.

Fue en 2015 cuando empezaron los contactos entre Manrique y Patricia Aguilar a través de un foro esotérico de internet. La ilicitana recurría a aquel foro porque estaba afectada por la repentina muerte de un tío muy cercano y querido. En enero de 2017 se fugó y su familia solo supo de la joven por su aparición en algunos medios de comunicación, hasta que, un año después, gracias al empeño de su padre y la labor policial, pudo ser rescatada junto a su bebé de la selva peruana.