El proyecto del nuevo bloque quirúrgico del Hospital General de Elche saldrá a licitación en unos meses, con la intención por parte de la Conselleria de adjudicar las obras en el tercer trimestre de 2020. Los técnicos de Sanidad se encuentran realizando las últimas modificaciones del proyecto presentado hace unos meses por la empresa a la que se le adjudicó su redacción, C+G técnica, a principios del año pasado. Así lo aseguró a este diario el gerente del departamento de salud del Hospital General de Elche, Carlos Gosálvez, quien añadió que el objetivo es firmar antes de que acabe el mes de noviembre el proyecto definitivo, que será el que salga a licitación. A partir de ese momento, el proyecto se remitirá a la Abogacía e Intervención de la Generalitat, para su estudio y aprobación, aunque Gosálvez asegura que la Conselleria ya tiene reservada la partida presupuestaria pertinente en sus cálculos de cara a los presupuestos del año que viene. Se trata de una inversión interanual, que no se financiará de golpe.
El coste total dependerá de los últimos arreglos que realicen los técnicos al proyecto y no se sabrá hasta que se firme el texto definitivo, pero rondará los seis millones de euros, pese a que se estimaba algo menor, debido a la complejidad de la obra a realizar. En este punto cabe destacar que, pese a situarse en el bloque norte del Hospital, que tiene una altura de tres plantas frente a las ocho del edificio principal, no se construirá sobre la estructura ya realizada, sino que contará con la suya propia, como si de un nuevo edificio se tratase.
El Hospital General se encuentra en pleno palmeral ilicitano y, por tanto, no puede ampliar la superficie que ocupa. De hecho, la licencia para las obras, que ya se está tramitando, tendrá que concederla la Conselleria de Cultura, y no el Ayuntamiento de Elche. Por tanto, la única forma de construir nuevas instalaciones pasa por aprovechar el espacio ya construido. La complejidad técnica de realiza un nuevo edificio sobre un bloque ya existente, está detrás de esos sobrecostes de última hora, explica el gerente. El edificio tendrá un espacio de 5.530 metros cuadrados, donde se construirán 12 quirófanos, frente a los ocho que hay actualmente, y que serán mucho más amplios. De los 35 metros cuadrados actuales, se pasará a 50. Es más, dos de ellos crecerán aún más en tamaño, hasta alcanzar los 70. Una de estas salas de gran tamaño está previsto que se destine para Neurología, mientras que la otra será híbrida, para distintos servicios y necesidades.
Para que la adjudicación se produzca en el tercer trimestre de 2020, como prevé el gerente, ha de licitarse durante los tres primeros meses del próximo año, ya que al tratarse de una obra con tan alto presupuesto debe licitarse a nivel europeo, por lo que los plazos rondan los seis meses. Por tanto, y pese a que inicialmente la Conselleria anunció que la obra sería una realidad en 2021, habrá que esperar como mínimo hasta principios de 2023, pues el plazo de ejecución de la obra, una vez adjudicada, es de 30 meses, dos años y medio.
Reivindicación
La renovación de los quirófanos es una reivindicación histórica de los trabajadores y también de los usuarios, ya que llevan más de 40 años, el tiempo que tiene el edificio, sin renovarse en profundidad, más allá de pequeños cambios tecnológicos. Esta inversión complementa el Plan de Dignificación de Infraestructuras Sanitarias que inició la Conselleria en la pasada legistatura, y que continuará a lo largo de los próximos cuatro años. De hecho, la transformación y modernización del edificio, sus servicios y equipamiento continúa en este momento, señala Gosálvez.
Para empezar, ya está en marcha el diseño de la reforma de la primera planta del hospital, similar a las actuaciones que se han llevado a cabo ya en la segunda, tercera, cuarta y quinta. El presupuesto, como en el resto de plantas, saldrá a licitación por 350.000 euros, con el objetivo de que se ejecuten durante el verano y aprovechar el bajón asistencial de los meses estivales para evitar colapsos y minimizar las molestias a los pacientes.
En lo que respecta a infraestructuras, actualmente se está trabajando en una nueva sala de dilatación, en la que se han invertido más de 40.000 euros, y que estará terminada en las próximas semanas. También están en fase de ejecución las obras para trasladar los servicios de Litroticia (un procedimiento médico para romper cálculos en el riñón, la vejiga o el uréter) y el de Suelo Pélvico, que saldrán de la segunda planta del sótano para ubicarse en el Anexo I, en el espacio libre que quedó tras el traslado del servicio de Hemodiálisis. En cuanto a la reforma del área de Urgencias, que se viene realizando por fases, queda por rehabilitar la zona de paritorios, que está pendiente de salir a licitación, de cara a los próximos años.
La dirección del Hospital tiene un proyecto de reforma a muy largo plazo. Por ejemplo, ya sabe qué va a hacer en la próxima legislatura, si el presupuesto lo permite. Tras el traslado del bloque quirúrgico al nuevo edificio, se pretende utilizar el espacio actual para construir nuevas habitaciones y hacerlas individuales, ya que ahora son todas dobles.
La renovación del equipamiento médico es otra de las apuestas de la dirección. En este sentido, el próximo mes se incorporará un mamógrafo de alta resolución para mejorar los diagnósticos, así como un neuronavegador con la última tecnología de imagen.
El Hospital, en plena transformación tras una inversión de 10 millones
La mitad de las plantas ya han sido rehabilitadas, así como el vestíbulo y buena parte del área de Urgencias
El Hospital General de Elche ha sufrido una espectacular transformación en estos últimos cuatro años, tras el Plan de Dignificación de las Infraestructuras Sanitarias impulsado por la Conselleria de Sanidad para reformar un edificio que tiene más de 40 años y que llevaba más de 20 sin acoger proyectos de calado para su mantenimiento. Las más destacadas son, en primer lugar, la reestructuración del área de Urgencias, en la que se invirtieron 2,8 millones de euros. La actuación en su conjunto se comenzó después de que en noviembre de 2015 la Inspección de Trabajo se dirigiera a la dirección del centro hospitalario para indicarle que el servicio incumplía la normativa de riesgos laborales, atendiendo a una denuncia del sindicato Cemsatse, por la falta de espacio. Así, se ganaron 500 metros cuadrados y se actuó sobre un patio interior para crear nuevas consultas, se pasó de solo cinco boxes a 21, dos de ellos completamente aislados para pacientes con enfermedades infecciosas.
Otras de las reforzas de mayor calado han pasado por la rehabilitación de cuatro de los ocho plantas hospitalarias. En la mayoría de ellas ni siquiera había duchas individuales en cada habitación, que se han incorporado tras las obras, y se han cambiado por completo suelos, techos, instalaciones eléctricas y se ha dado un profundo lavado de cara a las paredes y suelos de las plantas. También se ha modernizado el sistema de comunicación de los pacientes con el control de Enfermería, creando nuevos puntos de llamada desde la habitación y también desde los baños, de los que antes se carecía. En concreto se ha actuado en la segunda, quinta, cuarta y, el pasado verano, en la tercera planta. El próximo verano las obras llegarán a la primera y el objetivo es ir, una a una, reformando cada planta en los próximos veranos.
El vestíbulo también ha sufrido una importante remodelación, que ha servido para mejorar los puntos de admisión, información y registros. Se ha mejorado la iluminación y se han modernizado las instalaciones de acorde a una estética más actual.
Equipamiento
Sin embargo, desde la dirección del Hospital General quisieron destacar que las inversiones no se han limitado únicamente a infraestructuras, sino, quizás más importante todavía, son los 1,6 millones que se han invertido en nuevos equipamientos, solo para medicina especializada. Así se han mejorado ecógrafos, equipos de diagnósticos, camas, se han incorporado nuevos servicios como la Unidad de Maxilofacial, inaugurada hace unos meses, entre otros. También entra en este capítulo el famoso TAC donado por Amancio Ortega, y que tras el periodo de formación del personal, ya funciona a pleno rendimiento.
En total se han invertido desde 2015 a 2019 10 millones de euros, una cifra que, resaltan desde Sanidad, contrasta con los poco más de dos millones en la legislatura anterior.
