Empezadas las clases hace un mes y celebrado el acto de apertura oficial del curso, a la Universidad Miguel Hernández (UMH) le quedaba dar la bienvenida a sus estudiantes con una fiesta. La celebración llevó ayer un estallido de color a los principales aparcamientos del campus, los de La Galia y Torreblanca, convertidos en una gran zona festiva en la que se congregaron más de 5.000 estudiantes dispuestos a pasárselo muy bien con sus compañeros universitarios. La mayoría de ellos lucieron para la ocasión camisetas de colores con originales lemas y pudieron disfrutar con las tradicionales paellas, atracciones, hinchables y la música de grupos de renombre a nivel nacional, principalmente los oriolanos Varry Brava.

Desde el Vicerrectorado de Estudiantes, encargado de organizar la fiesta de bienvenida, se habían propuesto que el evento no derivara en un macrobotellón en lo que lo único importante fuera el alcohol. Para ello, la zona festiva estaba repleta de puntos especiales de todo tipo, desde los que se fomentaban las prácticas culturales y deportivas hasta los ya tradicionales puntos violeta contra las agresiones sexuales. Y también se podían encontrar estands que abogaban por la conciencia medioambiental y el reciclaje, en los que la Delegación de Estudiantes y el Parque Científico daban a conocer sus propuestas o en los que los Erasmus se presentaban. El Ayuntamiento también colaboró con la UMH con una serie de gigantes y cabezudos que se pasearon por todo el recinto avisando a los jóvenes de los efectos nocivos que provoca el consumo excesivo de alcohol. «Queremos una fiesta con conocimiento», recalcaba la vicerrectora adjunta de Estudiantes, Begoña Ivars, mientras los universitarios se dividían, sobre las 14.30 horas, entre los que optaban por el concierto de Varry Brava y los que comían paella.

Camisetas y lemas

Las camisetas destacaban por su vistosidad, con los alumnos de cada grado luciendo unos colores que les identificaban con su grupo. Cada camiseta contenía un lema, en la mayoría de los casos subido de tono, que a buen seguro servía para romper el hielo y abonar el terreno para el flirteo y el ligue. Así se podía leer entre los estudiantes de Fisioterapia «Antes de que te haga el masaje tienes que pasar por el peaje» con una flecha que señalaba hacia las partes íntimas o, entre un grupo de informáticos, «Aunque no sepas de Java yo te daba». Algunos apostaban por otras temáticas, como los de Criminología («Lléname de ron el vaso y te resuelvo el caso») o los de Ingeniería Electrónica y Autónoma Industrial y su «Game of drones».

Entre lemas, bailes y risas los jóvenes de la UMH fueron pasando la tarde en una fiesta que comenzó a las 11 horas y se prolongó hasta las 20 horas, un encuentro más allá de las aulas que les permitió conocer a compañeros de otros grados e, incluso, de otros campus. Un holi color fest con miles de polvos de colores y un karaoke se encargaron de completar la oferta de ocio con la que la Universidad dio la bienvenida a sus estudiantes.