El cáncer sorprendió a Mónica, con solo 25 años, cuando estaba realizándose unas pruebas rutinarias para una importante competición de tenis. Le detectaron un bulto en una rodilla, un tumor que acabaría extendiéndose. Lo que se avecinaba como una dura y larga estancia en el hospital, acabó dándole, en contrapartida, una alegría que no esperaba: el reencuentro con Rubén, su mejor amigo de la infancia, tras años distanciados, cuando este acude a visitar a su novia, que trabaja en el centro hospitalario donde ella recibe el tratamiento.
Esta es la sinopsis de «Golpe de Revés», un cortometraje producido por la productora ilicitana Garbancita Producciones y que se ha tenido como plató de rodaje el Hospital del Vinalopó, para hacer más creíble aún la historia que quiere hacer llegar al espectador. El corto no solo cuenta lo que puede conseguirse con la fuerza de la amistad, a través de Mónica y Rubén, sino que pretende visibilizar la cruda realidad del cáncer juvenil y ayudar a aquellos que están pasando por esta situación. Así lo explica su director, el mejicano Marcos Altuve, quien añade que el objetivo pasa por reivindicar las necesidades asistenciales y emocionales, más allá de las meramente sanitarias, que necesita la población joven que padece cualquier tipo de cáncer.
La cinta se estrenó con gran éxito de convocatoria esta misma semana en el mismo lugar en el que fue grabada, en el Hospital del Vinalopó, quien cedió sus instalaciones de forma gratuita como muestra de apoyo al proyecto, financiado por la propia productora y que busca ahora hacerse hueco en festivales internacionales y que se distribuya también entre colectivos y asociaciones sensibilizadas con el cáncer juvenil.
Hechos reales
La ficción tiene un toque de realidad, pues ese diagnóstico del tumor que llega durante unas pruebas deportivas rutinarias «está basado en un caso real, por lo que queríamos también hacer ese guiño y contar la historia de este deportista que tuvo que abandonar su exitosa carrera», acabado así con sus sueños, de la noche a la mañana, añade Altuve.
La seña de identidad ilicitana también se plasma en el reparto, pues la actriz protagonista, Elena Gifer, también es natural de la ciudad. «Queríamos que tuviera un importante sello local, por lo que elegimos el Hospital del Vinalopó, junto al reparto ilicitano, al que queremos agradecer que nos abriera las puertas desde el primer momento», señala el director.
Garbancita producciones sigue así el carácter social de sus obras, que pretende ser su seña de identidad, como ya demostró con su primer trabajo, la obra de teatro La pareja perfecta, dirigida por Iván Rodríguez, estrenada hace unos meses.
