Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Ayuntamiento estalla contra Aparcisa

El portavoz del equipo de gobierno se despacha contra la mercantil

El Ayuntamiento estalla contra Aparcisa

El culebrón sin fin del Mercado Central de Elche y la postura de la concesionaria del proyecto, Aparcisa, cerrada en banda a negociar está poniendo al equipo de gobierno al límite porque quiere llegar a un acuerdo para evitar que el conflicto se alargue todavía más en los tribunales. Y así lo demostró ayer el portavoz del ejecutivo local, Héctor Díez, quien advirtió que si en un «plazo prudente» no hay consenso la decisión será unilateral y quien se despachó también contra la mercantil tras sus últimas propuestas para salvar el contrato.

Por un lado, el representante del equipo de gobierno recordó que la mercantil ni siquiera tiene todavía un proyecto de edificación del Mercado aprobado por el Ayuntamiento. Y esa es una de las razones por la que el ejecutivo local ha negado a Aparcisa la licencia de demolición, porque si no hay proyecto ni el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) ni la ley del Patrimonio Valenciano permiten que en el casco histórico tradicional se tire abajo un edificio y en el plazo de un mes no se restituya.

Más allá de la normativa que avala al Ayuntamiento, está la decisión política. «No vamos a autorizar un derribo si no estamos decididos a seguir con el contrato», reiteró el portavoz socialista. Y eso se traduce en que el Consistorio ilicitano no está dispuesto tampoco a dejar a la mercantil continuar con las excavaciones arqueológicas que ha instado la Conselleria de Cultura para seguir avanzando en el proyecto.

Por otro lado, Héctor Díez tachó de «recauchutadas» las medidas aportadas ahora por Aparcisa para peatonalizar el entorno de la basílica de Santa María. Primero porque los técnicos municipales ya tumbaron la propuesta de que la entrada y salida de coches al parking por la calle Salitre porque afectan a la muralla y el cruce del puente de Canalejas no tiene capacidad para absorber el tráfico. Segundo, porque «el entorno de la basílica ya está peatonalizado y la calle Fatxo se va a peatonalizar con el Plan Centro». Con estos mimbres, el portavoz del ejecutivo local reprochó la falta de «argumentos sólidos» de la empresa y no solo eso, le afeó también que todavía no haya dado una respuesta oficial al alcalde, Carlos González, a negociar, mientras sí que está haciendo declaraciones en los medios de comunicación.

Esa mesa de negociación a dos bandas a la que todavía aspira el Ayuntamiento es para pagarle lo que ha invertido, lo que el ejecutivo local está dispuesto, no a más ni a un lucro cesante como reclama la empresa. El gobierno local reiteró su apuesta todavía por el entendimiento para evitar judicializar el asunto. No obstante, ya contempla que el conflicto pueda seguir torciéndose. En ese caso, Díez dijo que dotará la defensa del Ayuntamiento de todos los argumentos para que el desenlace lo menos lesivo posible.

Así, ante este «callejón sin salida» al se que refirió la pasada semana o «bucle», como llamó ayer este entuerto, el camino para el equipo de gobierno no es otro que finiquitar el proyecto porque «prima el Patrimonio de la Humanidad y la ciudad no es un mecano de intereses partidistas», dijo Díez.

Para el gobierno municipal, aquellos informes que envió el Icomos, hace más de un año sobre la afección negativa del aparcamiento en el Misteri son claros y suficientes para poner punto final a este embrollo. «Para nosotros el Icomos es la Unesco y tiene mucho valor, no vamos a jugarnos la declaración de Patrimonio de la Humanidad».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats