La colisión de un camión contra la mediana de la A-7 en sentido Alicante y a la altura del río Vinalopó, originó ayer importantes retenciones toda la noche del viernes y hasta las diez la mañana, al obligar a cortar dos de los tres carriles en dirección a la capital y uno de los tres hacia Murcia. El accidente, que pese a su aparatosidad se saldó sin heridos graves, se originó alrededor de las 1.30 de la madrugada de ayer, y desde las cinco los trabajadores se emplearon a fondo para limpiar la calzada y poder retirar el vehículo.