Un ciudadano albanés, de 53 años y pendiente de su expulsión, pues ya estaba en el CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) de València, ha sido acusado de 84 robos con fuerza en viviendas, en su mayoría, de Santa Pola y Elche. El servicio es fruto de una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil que atribuye cada uno de los asaltos a las huellas que iba dejando a su paso.

El modus operandi en todos los robos era muy similar, «accedía por las ventanas tras forzar las rejas y sustraía principalmente joyas, relojes, dinero y otros objetos valiosos», explica la nota policial, que añade que los vestigios de ADN encontrados por los agentes de la Policía Científica, «fueron determinantes para identificar y detener al presunto autor».

Las investigaciones comenzaron a finales del año 2018 con el estudio de varias denuncias de robos en viviendas. Los asaltantes elegían primeramente sus objetivos entre las casas de campo de las diferentes partidas de Elche y Santa Pola. Una vez elegidas las viviendas y escogido el momento oportuno para asaltarlas, saltaban las vallas perimetrales de los inmuebles, fracturaban las rejas de protección y, finalmente, accedían a las viviendas».

Al tener lugar los hechos delictivos tanto en demarcaciones tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil, investigadores de sendos cuerpos aunaron sus esfuerzos para tratar de identificar y detener a los presuntos culpables.

Se estableció un dispositivo especial reforzando con patrullas uniformadas y de paisano las zonas donde principalmente sucedían los robos. En este dispositivo de prevención se buscaban personas no residentes en el lugar y movimientos de vehículos extraños por las zonas afectadas.

Durante ese período de tiempo, los policías fueron recabando diferentes indicios y tomando declaraciones a posibles testigos para averiguar el modus operandi y cercar así el entorno del presunto autor.

En el transcurso de la investigación se recuperó un vehículo sin placas de matrícula sospechoso de estar implicado en los robos acaecidos en las diferentes demarcaciones policiales. La Brigada de Policía Científica de la Policía Nacional se encargó de la Inspección Ocular Técnico Policial del vehículo revelando el estudio diversos indicios de ADN del presunto autor de los hechos.