La Sección Séptima de la Audiencia Provincial acogió ayer el juicio contra un acusado de estafa agravada, para quien el fiscal pide cuatro años de prisión por adueñarse, según relata en su escrito de acusación, de diversas cantidades de dinero que cobraba a terceros con el pretexto de realizar inversiones con una alta rentabilidad para, después, adueñarse de las cantidades cobradas. Los hechos datan delos años 2008 y 2009 cuando «con la intención de obtener un inmediato e ilícito beneficio patrimonial, y fingiendo tener una solvencia económica de la carecía, (...) firmó varios contratos de inversión con los perjudicados», prometiendo devolver el importe en solo seis meses y con rentabilidades de hasta un 10%.

Con esta estrategia consiguió estafar, según el Ministerio Público, a cinco perjudicados. Así, una de las víctimas llegó a entregar hasta 34.000 euros a cambio de una elevada rentabilidad además de recibir los 34.000 euros al vencimiento del contrato, sin que actualmente haya recibido ni un solo céntimo ni de lo entregado ni del dinero aportado para la inversión. En otro de los casos cobró 18.000 euros, a cambio de obtener un 8% de interés mensual, es decir, 1.440 euros al mes.

A otro de los perjudicados le prometió una rentabilidad del 10% a cambio de 12.000 euros, a los que añadió otros 1.400 para otra inversión. En este caso, para camuflar el engaño, el acusado entregó un cheque por valor de 21.300 euros, en concepto del dinero abonado más los intereses prometidos, pero la cuenta sobre la que se emitió este pagaré «carecía de fondos, circunstancia que era perfectamente conocida por el acusado», por lo que finalmente la perjudicada no cobró nada, continúa relatando el fiscal.

En otro de los casos el acusado llegó a cobrar 7.500 euros, a cambio de un interés mensual del 7%. En este caso llegó a emitir dos cheques por valor de 7.500 euros en mayo y junio de 2009. pero también sobre una cuenta sin fondos. Cantidad similar cobró al último estafado, 7.000 euros. En este caso, le cobró una cantidad mensual de 490 euros en conceto de intereses, que nunca abonó. El Ministerio Público pide que se devuelvan las cuantías cobradas de forma ilícita y el pago de una multa de 6.600 euros.